El pasado 26 de noviembre el Grupo Asesor Técnico de la Organización Mundial de la Salud (OMS) le recomendó al organismo internacional designar como “preocupante” la variante del COVID-19 que bautizaron como Ómicron.

A dos semanas de ese día, la Seremi de Salud de Valparaíso confirmó el primer caso de la nueva variante en Chile, específicamente en la comuna de San Felipe. De acuerdo con un comunicado de la autoridad sanitaria se trata de “una persona residente en Chile, proveniente de Ghana, es el primer caso detectado en Chile de la variante Ómicron”.

La mutación del virus se detectó por primera vez en Sudáfrica, por lo que rápidamente los países comenzaron a aplicar restricciones sanitarias a los vuelos provenientes desde África. Sin embargo, el 2 de diciembre las autoridades sanitarias de los Países Bajos dijeron que Ómicron estaba presente en su territorio una semana antes de que llegaran dos vuelos procedentes de Sudáfrica con el virus.

Hasta el pasado 30 de noviembre, 17 países ya habían confirmado contagios de esta nueva variante en su territorio. Cabe recordar que hasta la tarde del viernes, la OMS no ha reportado ningún fallecimiento a causa de la nueva cepa. 

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Efectividad de vacunas y contagiosidad

Pero la preocupación desde su descubrimiento se centró principalmente en la efectividad de las vacunas contra esta mutación y su nivel de contagiosidad.

En conversación con CNN Chile, el jefe de la unidad de paciente crítico de la Clínica Indisa, Dr. Sebastián Ugarte explicó que es una “variante que tiene una alta capacidad de producir más contagios, que tiene una afinidad por las células humanas que facilita su adhesión y contagiosidad”. 

“Sabemos que tiene muchas mutaciones, más de 30 diferencias con la de Wuhan, y eso significa que tiene más probabilidades de escaparse de las vacunas, es decir, que las vacunas no sirvan. Muy probablemente puede ser más transmisible y contagiosa, pero no sabemos todavía si va a generar una enfermedad más grave”, afirmó la infectóloga de la Universidad de Chile, Claudia Cortés.

El decano de Medicina de la Universidad San Sebastián, Dr. Carlos Pérez aseguró que Ómicron “es quizás más contagiosa y transmisible que Delta, pero no sería más grave. Está por verse cuan protegidos estamos con las vacunas que hemos recibido”.

Respecto a la efectividad de las vacunas los expertos coincidieron en que la inoculación debe ser tomada como un esfuerzo internacional. “No basta con vacunar en nuestro país, mientras subsistan zonas del mundo donde una gran parte de la población que no tiene protección está la posibilidad de que el día de mañana aparezca una variante”,manifestó  Ugarte.

 “Mientras no haya una mayor tasa de vacunación en el mundo, siguen existiendo las posibilidades de nuevas variantes”, sostuvo la Dra. Cortés.

Sintomas de Ómicron

En entrevista con CNN Chile, el Dr. Pérez detalló que “desde el punto de vista clínico el cuadro es similar pero tiene menos síntomas respiratorios, y tiene más síntomas generales como dolor de cuerpo, dolor de cabeza y fiebre. Efectivamente no se ha visto la enfermedad tenga un curso más grave”.

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Medidas desde el gobierno chileno

El pasado 29 de noviembre la autoridad anunció que, a partir del 1 de diciembre, se prohibiría el ingreso de extranjeros no residentes que hayan estado los últimos 14 días en Sudáfrica, Zimbabwe, Namibia, Botsuana, Lesoto, Eswatini o Mozambique.

La Dra. Vivienne Bachelet tildó los cambios en el Plan Fronteras Protegidas como una medida “discutible” y dijo que “ desmantelar lo que teníamos en testeo, trazabilidad y aislamiento (TTA), probablemente ahora nos va a penar, porque precisamente lo que se necesita ahora es tener una muy buena estrategia de TTA de los viajeros cuando corresponda, basado en estrategias de riesgo”.

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