(CNN) – Cuando una familia llegó a Koch Funeral Home en State College, Pensilvania, para identificar a un ser querido antes de la cremación, Monroe tomó nota y se quedó atrás para mantener la privacidad de las personas, pero estaba lista para ofrecer consuelo si se le pedía.
Monroe no es un consejero o terapeuta de duelo. Es una pastora australiana y una perra de terapia residente en la funeraria, comentó Jackie Naginey Hook. “Ella tiene esta afinidad con las personas que podrían estar pasando por un duelo”, comentó Hook. “Ella se siente atraída por ellos”.
Efectivamente, cuando los miembros de la familia salieron, vieron a Monroe y pidieron saludarla. Acariciarla los ayudó para contarles a otros sobre su pérdida.
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Algunas investigaciones han sugerido que los perros — ya sean animales de terapia y de servicio entrenados o simplemente amigos en nuestros hogares— tienen un impacto positivo en la vida humana, sostuvo Colleen Dell, presidenta de investigación en One Health and Wellness y profesora de la Universidad de Saskatchewan.
Sólo 10 minutos con un perro ayudaron a reducir el dolor de los pacientes, según un estudio de marzo en el que Dell se desempeñó como autor principal.
Las personas a menudo no hablan sobre lo que están pasando cuando están en duelo. El proceso de duelo es tan exclusivo de una persona como una huella dactilar, y muchos no saben cómo estar ahí para otras personas que lo están pasando.
Para muchas personas, los perros pueden ofrecer un apoyo intuitivo, incondicional y amoroso en momentos de duelo. “No les damos el crédito que se merecen”, dijo Dell sobre los animales que brindan el apoyo necesario. “No los entendemos en la medida en que deberíamos. Cuando comienzas a desarmarlo, hay tantas cosas sucediendo allí”.
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El amor de un perro
Hay matices en lo que las personas necesitan cuando están de luto por un ser querido, pero generalmente la familia y los amigos deben estar presentes, ofrecer abrazos y escuchar sin decir demasiado: suena como un trabajo perfecto para un perro.
“La sanación saludable se trata realmente de darte permiso para sentir lo que sientes”, comentó Hook. “Nuestros cuerpos saben cómo curarse de un corte, y nosotros también sabemos cómo lidiar con esto”.
“Afortunadamente, los perros no juzgan ni tienen expectativas“, sostuvo Dell.
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Si alguien ha desarrollado un fuerte vínculo y una relación con un perro, el animal a menudo es capaz de intuir las emociones de sus seres queridos. Puede significar que el perro sabe cuándo ofrecer un abrazo suave.
“Cuando perdemos a una persona importante, mucha gente dice que volver a casa al final del día, volver a casa y encontrar una casa vacía es simplemente difícil”, dijo Hook. “Tener un perro allí para saludarte puede marcar la diferencia”.
O un perro puede traer una pequeña distracción a cambio de un juego de búsqueda o un paseo al aire libre. “Levantarse y salir a caminar cuando estás de duelo es increíblemente difícil”, manifestó Dell. “Son realmente buenos para vivir el momento. Eso nos aleja de pensar en el pasado o incluso demasiado en el futuro”.
Lo que debes considerar antes de adoptar
Al estar de duelo es fundamental reflexionar en cómo encajaría el animal en tu vida y viceversa. “La relación que tenemos con un animal es diferente a la que tenemos con un humano”, dijo Dell. Hay más beneficios en algunos aspectos, pero también más inconvenientes.
Es una situación en la que todos ganan cuando un perro puede brindar apoyo y el dueño puede brindar la cantidad adecuada de cuidado y atención, pero deberás investigar para poder encontrar la pareja adecuada y estar preparado para hacer un compromiso a largo plazo.
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Tener un perro a veces puede causar estrés adicional si se convierte en una carga adicional de tiempo o recursos financieros para obtener atención veterinaria, una niñera para cuando estés fuera y un entrenador, explicó Dell. Dedicar tiempo para aprender a entrenar a tu perro puede ayudarte a obtener la atención que quieres y ayudarte a obtener más información sobre cómo construir un vínculo sólido que beneficie a ambos, agregó.
Si buscas un perro que te mantenga al aire libre y activo, busca una raza con mucha energía. Si estás ocupado, pero quieres un compañero, tal vez encuentres ideal a un canino más inclinado a las siestas. Si viajas, un perro pequeño es el camino a seguir. A menudo, las personas que están de duelo pueden encontrar que su paciencia es menor, en cuyo caso considera un perro de dos años o más para evitar las travesuras de los cachorros.
A menudo, los perros están disponibles a través de la crianza temporal después de la muerte de un dueño, dijo Dell. “Qué cosa tan hermosa sería eso”, dijo sobre criar a un animal. “Realmente se estarían ayudando mutuamente“.
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¿Qué pasa si no es el momento adecuado para un perro?
Hay formas de obtener los beneficios de un amigo peludo sin asumir ninguna responsabilidad. Una mascota que pertenezca a un vecino o miembro de la familia puede ofrecerte mimos y tiempo de juego. O puedes pasar tiempo en parques donde juegan los perros o ir a los lugares donde los perros de terapia suelen ir.
“Las personas en duelo necesitan sentirse amadas”, dijo Dell. “Estos perros son capaces de proporcionar eso sin condiciones”.
Ser voluntario en un refugio o grupo de rescate también puede traer alegría, dijo. Solo pasar tiempo cuidando perros o llevándolos a caminar puede marcar una gran diferencia: “Estás haciendo esas cosas que son normales, que nunca jamás creíste que volverían a sentirse normal”.
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