Cristián Leporati, director de la Escuela de Publicidad de la Universidad Diego Portales, nos comenta sobre la fisonomía de los chilenos y algo que suele ocurrir durante los meses de frío: Subir de peso.
En invierno el cuerpo entra en modo “ahorro de energía”, por lo que comienza a almacenar grasa. Los científicos aseguran que durante el invierno las personas suben de 2 a 3 kilos de más (incluso 5), algo que se considera completamente normal.
El deseo de comer algo sabroso durante la época de frío acaba venciendo el sentido común. Además, la ropa suelta propia del invierno disimula los kilos de más, por lo que encuentras otra excusa para comer algo no tan sano, pero exquisito.
Lee también: La reivindicación de los seniors en una población cada vez más envejecida
El “trastorno afectivo estacional” aparece a finales de otoño y en invierno. Los médicos señalan que 1 de cada 10 personas en el planeta se enfrenta a este problema. Y no solo afecta el estado de humor: la depresión estacional provoca que comas en exceso. Los pacientes con este trastorno afectivo se refugian en los dulces y alimentos ricos en almidón (papas o galletas), por lo que acaban ganando bastante peso.
Los habitantes de los países desarrollados ven la televisión durante 242 minutos al día. Y en invierno, este tiempo aumenta más porque fuera hace frío y en casa parece que no hay nada más que hacer. Si, además, comes frente a la pantalla, recibes otras 167 calorías adicionales. Los científicos descubrieron que los shows de cocina eran los más perjudiciales, porque abren el apetito, sobre todo los de pastelería.
El efecto Fiestas Patrias
Bien es sabido que durante las fiestas todos comemos más de lo debido y hasta 5 kilos de peso se podrían llegar a subir durante los días de jolgorio, se calcula que es un kilo diario y si este año empezamos el mismo 17, podrían ser 6.
Estas fiestas son más largas que otros años y se podrían llegar a ingerir 35.000 calorías en el total de las fiestas, entre 5.000 y 7.000 calorías por persona al día, unas 25 mil calorías más de las recomendadas por FAO OMS.
Lee también: La figura paterna y el ser padre desde el punto de vista comercial
Culpables: exceso de carne roja, choripán (longaniza con pan), empanadas fritas de queso o pino, anticucho (pinchos de carne) y alta ingesta de la bebida alcohólica por excelencia: el terremoto, hecho con vino pipeño blanco o vino blanco, helado de piña, fernet o licor amargo y granadina.
¿Cuánto cuesta bajar? Lo máximo que se puede bajar en una semana son 500 gramos, teniendo cuidado de no perder masa muscular. Y para bajarlos, lo recomendable será:
- Realizar entrenamiento de fuerza al menos 2-3 veces por semana, intentando implicar en él grandes grupos musculares.
- Realizar trabajo de resistencia ya sea trabajo de larga duración o alta intensidad.
- Se recomienda generar déficits diarios entre las 250-500 kcal
- Incluir proteína de calidad en la dieta que permita minimizar la pérdida de masa muscular asociada al entrenamiento y conseguir una mejor recuperación.
- Tener una dieta saludable, rica en verduras y frutas, que deben ser la base de la alimentación y combinarla con granos integrales y aceites vegetales y proteína de calidad.
Deja tu comentario