Según los últimos peritajes realizados a los vehículos robados a profesoras de la Escuela Santa Rosa de la comunidad Ancapi Ñancucheo, ocurrido el 14 de noviembre de 2018, la ausencia de sangre y la mezcla de ADN impiden individualizar a los autores del delito.
“La muestra levantada desde el asiento del conductor del Jeep Great Wall corresponde a una mezcla de más de tres individuos, esta mezcla presenta efecto estocástico, es decir, pérdida de información genética, no interpretable según los datos de validación de nuestro laboratorio. Por lo cual no se tallan en las tablas precedentes”, señaló en sus conclusiones el Laboratorio de Criminalística, consigna El Mercurio.
Dicho robo fue el que desencadenó en el operativo que resultó en el homicidio del comunero mapuche Camilo Catrillanca.
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La causa que lleva el fiscal de Alta Complejidad de Temuco, Enrique Vásquez, se enfoca en el delito de robo con intimidación y se revisa de manera separada al homicidio de Catrillanca, causa a cargo del fiscal Roberto Garrido.
La causa referida al homicidio, homicidio frustrado, obstrucción a la investigación y falsificación de instrumento público ha presentado avances durante estos cuatro meses, a diferencia de la arista del robo de los vehículos.
Tras los primeros peritajes a huellas dactilares, los cuales no fueron concluyentes, se ordenó la búsqueda de sangre. Sin embargo, el informe señaló que “no se encontraron restos de sangre humana en la palanca de cambios, asiento conductor, espejo retrovisor, manubrio y protector de manubrio del automóvil Chevrolet Sail”.
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El próximo peritaje que realizará el fiscal Vásquez es el sobrevuelo que realizó Carabineros durante el operativo del 14 de noviembre de 2018.
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