Durante la mañana de este miércoles, el presidente electo Gabriel Boric se reunió con representantes de los partidos de Chile Vamos, quienes asumirán como oposición al gobierno a partir del próximo 11 de marzo.
En la reunión se buscó definir ciertos consensos con la centroderecha, su rol y la disposición que tendrá la futura oposición para trabajar en conjunto con las propuestas del programa de gobierno presentado por Apruebo Dignidad
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Tras la instancia, el presidente de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Javier Macaya, valoró la conversación con el mandatario electo y aseguró que “es una buena señal para iniciar una conversación donde nosotros hemos señalado que venimos con un espíritu constructivo, vamos a ser una oposición constructiva, no venimos con el espíritu destructivo que vimos”.
“Nosotros esperamos que con señales como la que estamos dando hoy día, contribuyen a que nuestro país vaya mejorando el clima“, agregó.
El parlamentario también enfatizó en que Chile Vamos no será una “oposición destructiva como la que vivió Chile lamentablemente en los últimos años y que le ha hecho mal al clima político de nuestro país”.
“Tenemos diagnósticos bastantes compartidos de cuáles son los problemas más urgentes de Chile. Sin lugar a dudas, la situación de La Araucanía para nosotros es un tema de alta prioridad. Sabemos que el gobierno del presidente electo tiene una mirada de que efectivamente hay problemas que son graves y que requieren soluciones que sean diferentes a las que se han planteado hasta el momento”, indicó el senador electo de la UDI.
A la reunión asistieron los dirigentes de la UDI, Javier Macaya y María José Hoffmann, y de Evópoli, Andrés Molina.
Los representantes de Renovación Nacional no pudieron asistir al encuentro en la autodenominada “Moneda chica”, debido a que fueron considerados contactos estrechos de la diputada Erika Olivera, quien dio positivo al COVID-19
En su llegada, Macaya aseguró que “los gobiernos agradecen cuando hay una oposición que es capaz de fiscalizar el poder, el buen uso de los recursos públicos, que al interior de los ministerios se haga bien el trabajo, y eso implica que la oposición obviamente sea fiscalizadora”.
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Además, el gremialista enfatizó en que “lo que corresponde es tener una reunión donde pongamos temas urgentes arriba de la mesa. Hay una situación en la Macrozona sur que exige a la clase política que se ponga de acuerdo, que llame a las cosas por su nombre y que dialoguen con todas las personas que quieren un Estado de Derecho”.
Por su parte, Andrés Molina señaló que “a los chilenos les interesa que a Chile le vaya bien, que al gobierno le vaya bien. Vamos a colaborar en la medida en que nos pongamos de acuerdo en los temas que para nosotros también son relevantes”.
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