El caso de Camilo Catrillanca, el comunero mapuche que murió con una bala en su cabeza el miércoles pasado, se suma a otros ocurridos en el denominado conflicto mapuche.
En algunos de ellos, como en el de Catrillanca, las versiones de las autoridades y Carabineros cambió con el pasar del tiempo, sacando a la luz montajes y un comportamiento reñido de parte de efectivos uniformados.
Alex Lemun
Con tan sólo 17 años Alex Lemun se convirtió en un ícono. El impacto de un perdigón de plomo en su cabeza terminó con su vida en noviembre de 2002.
Un acto de ocupación en el fundo Santa Elisa, de la empresa Mininco, habría provocado, según la primera versión de carabineros, la legítima defensa utilizada por el mayor Marco Aurelio Treuer, luego de sentir presuntamente una bala pasar cerca de él y de sus hombres.
Un perdigón de plomo terminaría en la cabeza del joven estudiante de la comunidad Montutui Mapu, pero la justicia se encargaría de echar por tierra aquellas primeras versiones. Un testimonio falso según el fiscal del caso trasladó la causa a la justicia militar. Se concluyó que no existía un peligro real e inminente para su integridad que justificara utilizar la escopeta, sin embargo, en la Corte Marcial se desetimarían los cargos.
Recién en 2017 la Corte Suprema, a instancia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, dispuso reabrir el caso sobreseído temporalmente, y que fuera investigado por la justicia civil.
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Matías Catrileo
La lucha de Matías Catrileo es la lucha de un pueblo que en las últimas dos décadas ha perdido a 15 de los suyos. La reivindicación de tierras se ha llevado con ella a varios jóvenes mapuches, algunos durante enfrentamientos, otros, pese a versiones policiales y también desde los distintos gobiernos, murieron sin existir fuego cruzado.
La impotencia de Catalina Catrileo, quien en 2010 irrumpió en el discurso de inauguración de Michelle Bachelet en el Museo de la Memoria, tiene que ver también con esas versiones que cambiaron con el tiempo. Su hermano, tal como Alex Lemun, presuntamente había participado en un enfrentamiento con Carabineros mientras integraba una ocupación del ex fundo Santa Margarita.
Nuevamente la justicia desestimaría la primera versión y determinaría que el cabo segundo Walter Ramírez Inostroza, quien le disparó con una subametralladora Uzi perforándole un pulmón, había empleado “sin motivo racional, violencias innecesarias”. Ramírez fue condenado por la justicia militar a 3 años y un día de presidio bajo el régimen de libertad vigilada.
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Jaime Mendoza Collío
Fue cerca del fundo donde murió Alex Lemun, donde Jaime Mendoza Collío recibiría el disparo del cabo Miguel Patricio Jara Muñoz. Al igual que en los otros casos, la policía uniformada señaló que Jara actuó en legítima defensa.
Una vez más la versión de los uniformados era descartada y no sólo eso. El examen forense evidenció que el comunero no había ocupado arma de fuego y que el disparo lo había recibido por la espalda, incluso los perdigones incrustados en el casco habrían sido disparados de manera posterior a la muerte de Mendoza Collío.
En 2010 la justicia militar confirmó la tesis del montaje y condenó al cabo a cinco años y un día. La Corte Marcial de Santiago lo absolvió al año siguiente. Finalmente, la Corte Suprema revirtió la situación y lo condenó a tres años y un dia el 21 de agosto de 2013.
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Son los casos que han marcado el conflicto entre las comunidades mapuches y las autoridades. Desmentidos y montajes en muertes que se suman a la de Rodrigo Melinao durante el primer gobierno de Sebastián Piñera y la destrucción de pruebas en el caso Camilo Catrillanca.
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