El persecutor Eugenio Campos, quien investiga las denuncias en contra del fiscal regional Emiliano Arias, allanó las dependencias del Ministerio Público de Rancagua, incluyendo la oficina del fiscal y de la Unidad Investigativa de Delitos de Alta Complejidad.

En el operativo, Campos junto al personal de la Policía de Investigaciones, incautaron teléfonos celulares, soportes informáticos, documentos y, además, tomó declaraciones a fiscales y funcionarios presentes en la Fiscalía Regional de O’Higgins. 

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Según detalló Radio Bío Bío, las diligencias se desarrollaron durante la tarde de este viernes, causando gran conmoción en los trabajadores presentes al interior del organismo.

Durante la semana, el fiscal Campos interrogó al ministro del Interior, Andrés Chadwick, al fiscal Sergio Moya y al abogado Luis Hermosilla.

El viernes 19 de abril, en entrevista con la misma radio, Moya comentó cuatro hechos que serían constitutivos de delitos, como tráfico de influencias, obstrucción a la investigación y ocultamiento de información, presuntamente cometidos por el fiscal regional de O’Higgins. 

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Entre los antecedentes que entregó Moya en su denuncia aparecen las conversaciones por WhatsApp entre el alcalde de Rancagua, Eduardo Soto -imputado de malversación- y Chadwick, en abril del 2017; y entre el jefe comunal y Hermosilla, en junio de ese año. 

El ministro del Interior confirmó a La Tercera que declaró el jueves, “en calidad de testigo, en oficinas del Ministerio Público, renunciando a mis prerrogativas de fueros procesales ante el fiscal Eugenio Campos”, y agregó que “fue un trámite corto”.

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