El historiador chileno Alfredo Jocelyn-Holt se refirió a la última marcha del 8M que tuvo lugar en distintas ciudades del país, en las que se conmemoró el Día Internacional de la Mujer.
El llamado a huelga general realizado por la Coordinadora Feminista 8M tendría un vicio en su origen, según el historiador.
“Se confunde lo que es una huelga que supone petitorios puntuales que se pueden conceder, con lo que no es más que una adhesión a un manifiesto sin límites“, expresó en su columna publicada en La Tercera.
Según Jocelyn-Holt, uno de los problemas que plantea el convocar a huelga general de mujeres es el cómo medir sus efectos. “Aún si llegaran a paralizar el país algún día, ¿se cumplirán todas sus demandas? ¿Cómo lo sabríamos? ¿Creen realmente sus organizadoras que pueden terminar con lo que llaman ‘zonas de sacrificio’ y obtener ‘soberanía y autodeterminación de pueblos y territorios de resistencia’ (desmilitarizar el Wallmapu), porque trabajadoras dejan de consumir durante 24 horas?”, consigna la columna de opinión.
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“Ahora, resulta que no se entiende en qué quedó, entre tantas ‘causas’ enumeradas, la específica y propia de la mujer“, agregó.
Por otro lado, el historiador se refirió a los dichos de la diputada Karol Cariola, quien habría señalado que “los avances que hemos tenido las mujeres a lo largo de la historia han sido gracias a la huelga”.
“Los registros que yo manejo no arrojan formidables logros. En los innumerables listados que se han hecho de huelgas célebres se constatan dos cosas: no hay acuerdo sobre cuáles han sido indiscutiblemente decisivas (la mitificación histórica no ha llegado a un consenso -la historia de género va a la retaguardia de la vieja historia social- y Cariola es suficientemente PC para conceder ese punto), y el listado tiende a multiplicarse últimamente (lo cual ratifica que el fenómeno es reciente, la historia, a su vez, más larga)”.
Pero para Jocelyn-Holt existe también un problema en “centrarlo todo en ‘las mujeres para las mujeres'”, pues se estarían dejando de lado avances “a favor de la humanidad”.
“Pensemos en el papel de la mujer hace 20 mil y tantos años, tras el surgimiento de la agricultura y el ámbito doméstico (el salto de la crianza a la maternidad); el rol de la mujer en el Cristianismo (¿qué sería nuestra cultura sin la devoción mariana?); su contribución al arte de la conversación durante el Renacimiento, la suavización de las costumbres (siglos XVII y XVIII), la lectura de novelas, en el cuidado de enfermos en guerras, en la educación… ¿Todo ello es pura ‘dominación’?“, concluye el también escritor.
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