El juicio contra Nicolás Zepeda entró en la fase de alegatos finales antes del veredicto final del Tribunal de Besanzón, el cual se llevará a cabo este martes 12 de abril.
En la instancia, las partes civiles y legales expusieron sus conclusiones. Etienne Manteaux, fiscal de Besanzón, aseguró que “en este caso, todo, absolutamente todo, apunta a su responsabilidad en la muerte de Narumi Kurosaki. En ausencia de un cuerpo, la prueba de culpabilidad es más difícil de demostrar, pero no imposible”.
Asimismo, detalló una serie de pruebas que presentó la Fiscalía en contra de Zepeda y recordó cuando le hizo preguntas médicas a su primo en España: “A pocos días de la desaparición de Narumi, el chileno se interesó mucho por la muerte por asfixia y ahorcamiento, lo que firma su delito”.
Del mismo modo, señaló que desde 2010 se han juzgado cuatro delitos sin cadáver (con tres condenas y una absolución) en Francia. Finalmente, entregó 12 argumentos finales que, según él, prueban la culpabilidad de Zepeda:
- Nadie ha visto a Narumi desde el 5 de diciembre de 2016.
- Entre el 5 y el 15 de diciembre, los amigos de Narumi están preocupados y buscándola. Si todavía hubiese estado viva en la habitación, alguien seguramente la habría visto y escuchado.
- Narumi Kurosaki no era suicida.
- Narumi no quería escapar, tenía muchos planes. A partir del 7 de diciembre iba a recibir a su mejor amiga japonesa que iniciaba un viaje por Europa, el día 15 un espectáculo de danza y había reservado entradas para viajes con su novio, Arthur del Piccolo.
- La presencia de su único abrigo, su bufanda a mediados de diciembre, hace poco realista su partida, incluidos los más de €500 en efectivo y su tarjeta bancaria encontrados en su habitación.
- El retiro de su tarjeta SIM y de su teléfono, el 5 de diciembre, cuando estaba acostumbrada a conversar diligentemente por internet.
- No tenía fortuna personal, ni red para conseguir nuevos papeles, para inventar una nueva vida y someter la suya a una verdadera tortura mental.
- Las señales de vida que dio desde el 6 de diciembre a través de su cuenta de Facebook no vienen de ella. Los mensajes tienen giros que sus familiares y amigos no reconocieron. Sin mencionar la inconsistencia de algunos de los mensajes.
- El motivo de su repentina salida de Besançon para ir al consulado de Lyon cuando dependía del de Estrasburgo demuestra que no era ella quien escribía.
- Se revisaron las listas de pasajeros que viajaron con Zepeda a Barcelona y luego a Chile: Narumi no aparecía en ellas.
- Y qué decir de la elección de los objetos con los que se habría ido: una funda de lona, una sábana bajera, una toalla ya usada y una manta.
- Los gritos de horror se escucharon el 5 de diciembre a las 3:20 a. m. en el primer piso del edificio universitario donde residía Narumi. Después de estos gritos, ¿se reportó la desaparición de un residente? Nadie, excepto Narumi.
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“El acusado tuvo la oportunidad de contarnos sobre su actuación, pero no lo hizo. Condenar a individuos que niegan los hechos es nuestro día a día como magistrados. Aquí, la investigación quedará inconclusa a falta de poder determinar cómo Nicolás Zepeda hizo desaparecer el cuerpo”, manifestó el fiscal.
Finalmente, dijo: “Deseamos fervientemente que la familia de Narumi hubiese podido llevar su cuerpo de vuelta a Japón”.
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