Por Alicia Ruz
agencia uno

—¿Cómo se está cubriendo el juicio contra Nicolás Zepeda?
—Pésimo*

El 29 de marzo de 2022 comenzó el juicio contra Nicolás Zepeda, principal y único sospechoso del asesinato de su ex pareja, Narumi Kurosaki, desaparecida desde diciembre de 2016 en Besanzón, Francia. Y como ya ha ocurrido en oportunidades anteriores, los medios de comunicación han sido ampliamente criticados en redes sociales por su cobertura de los casos de violencia de género.

No es la primera vez que se llama a los comunicadores a dar una cobertura que respete a las víctimas. Lo mismo ocurrió con los casos de Nabila Rifo, Antonia Barra, Fernanda Maciel y otras mujeres víctimas.

Tania Libertad*, voluntaria de la Brigada de Comunicación Feminista (Bricofem), publicista y comunicadora especializada en perspectiva de género, asegura a CNN Chile que “los medios de comunicación tienen la responsabilidad de cubrir bien estos casos para educar y ayudar a la erradicación de la violencia de género”.

Lee también: Nunca más sin nosotras: Los avances legislativos en materia de mujer y equidad de género

“Es imposible no verlo, todos los medios están hablando de esto, pero no con la necesidad comunicacional que debería tener. Aquí hay que hablar de la problemática social con la que estamos abordando el tema y la necesidad que tenemos de hacerlo bien, pero están poniendo el foco en que es una noticia y no una problemática social”, expone.

En ese sentido, la activista de Bricofem explica que “le pusieron ‘caso Narumi’ y con eso estamos relevando el nombre de la víctima por sobre la persona que está siendo juzgada: debiese ser ‘juicio contra Nicolás Zepeda’. Nos centramos sólo en la víctima, en detalles que son desde morbosos hasta innecesarios de saber”.

La comunicadora menciona que hay detalles que son importantes para el caso penal, pero no para informar a las personas que están viendo o leyendo la noticia.

En ese punto, afirma que los medios ocupan el concepto de víctima perfecta: “Cuando no tienen perspectiva de género ni de Derechos Humanos, van a buscar hablar de una víctima perfecta en los casos de femicidio. ¿Cómo es la víctima perfecta? No tiene vida sexual, es silenciosa, debe hablar y caminar de cierta forma”.

Lee también: Maltrato a las madres a través de sus hijos: ¿Qué es la violencia vicaria y el Síndrome de Alienación Parental?

Del mismo modo, analizan el cómo reacciona la víctima: “Si te ríes, no eres la víctima perfecta. Si sigues disfrutando la vida, no eres la víctima perfecta. Comunicacionalmente hablando, de esta manera impulsan el estar a favor de una persona o justificar los actos repudiables. Hay titulares en los que apelan a ‘no era tan santa’, incluso usando esa palabra. Siempre hay que dejar en claro que un femicidio no se justifica”. 

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Bricofem (@bricofem)

“Saca la misoginia de tu línea editorial”

En el mayo feminista (2018) se evidenció y reflexionó sobre la violencia que viven las mujeres en los distintos espacios de la vida pública y privada. Uno de los temas a tratar fue la cobertura que los medios dan a los casos de violencia de género y la consigna que marcó pauta fue “saca la misoginia de tu línea editorial”, impulsada por la Red Chilena contra la Violencia Hacia las Mujeres. 

¿Hemos avanzado en sacar la misoginia de la línea editorial?

Yoselin Fernández, periodista e integrante de la Coordinación Nacional de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, manifiesta a CNN Chile que en el tratamiento de la información del juicio contra Zepeda “estamos viendo ciertos patrones repetidos que han sido criticados por las organizaciones feministas, sobre todo por las expertas en materia de género y comunicaciones”.

Lee también: ¿Vocación de madre? Cuando la promesa de amor se cumple, pero el trabajo de crianza no se valora

“Observamos una cierta dinámica: melodramatizar la historia para hacer un relato con muchos detalles íntimos y atractivos, apelando al sensacionalismo. Lo más peligroso es que refuerzan la idea de que los femicidios se dan en el marco de relaciones con características particulares, no hay una dimensión estructural de lo que significa la violencia contra las mujeres”, detalla Fernández.

En esa línea, plantea que “el rol de los medios tiene que ser el de entregar herramientas para comprender, no contar una historia para que uno la consuma como si fuese una telenovela”. 

Uno de los errores más comunes sería referirse a los femicidios como “casos”. Fernández es clara: “Los femicidios no son casos y las comunicadoras feministas han puesto mucho énfasis en que seguir en esa lógica narrativa termina siendo perjudicial, nefasta, no permite ver el fondo y contribuye a esta mirada novelesca, burda, caricaturesca de los femicidios”.

—¿Qué significa apelar a una lógica narrativa de ficción?
De esta forma, se trata el femicidio como un espectáculo para vender. Los medios nos alejan de entender la violencia hacia las mujeres como un problema estructural, social y político y se genera una distancia entre el crimen y la sociedad. Estas narraciones disfrazan y ocultan las violencias a las mujeres. Eso es un riesgo, no permite entender la gravedad ni ubicarlo como un conflicto social y contingente.

Recordando que uno de los roles que tiene el periodismo y los medios de comunicación es la educación, la periodista realiza un llamado: “Este tipo de cobertura es una oportunidad para que la sociedad ponga el foco donde corresponda. Si seguimos contando femicidios como si fuesen películas de ficción, en ningún caso vamos a generar conciencia a nivel social”.

Desafíos para una comunicación no sexista y con perspectiva de género

En conversación con CNN Chile, Silvia Lamadrid Álvarez, coordinadora del Núcleo de Investigación Género y Sociedad Julieta Kirkwood, menciona que “lo lógico es que los medios de comunicación masivos tiendan a reforzar la ideología que naturaliza la dominación. La lógica de los medios es insistir en que las mujeres deben comportarse de cierta manera, los hombres de otra y justificar el ejercicio de la violencia de género y su expresión más dramática: un femicidio”.

Y así, sin saberlo -dice la experta-, los medios de comunicación ejercen violencia simbólica: “Cuando hay violencia de género, se tiende a justificar y los medios lo hacen de la manera más insólita, se quiere instalar la sombra de que ella tenía un eventual comportamiento que justificaba la violencia de la cual fue víctima”.

“En este caso, el primer derecho humano que se profanó fue el derecho de Narumi de ser una persona, una mujer; es la japonesa. Ahí hay una mezcla de género y racismo respecto a cómo son las mujeres de una u otra etnia. ¿Qué importa que sea japonesa?“, cuestiona Lamadrid.

Lee también: “Ni machismo ni feminismo”: Las frases que deberíamos eliminar de nuestro vocabulario

Asimismo, añade que “los periodistas tienen formación en ciencias sociales, deberían tener más capacidad crítica, buscar y profundizar en la información que presentan. Debería ser responsabilidad de los medios aportar elementos para vivir mejor en sociedad”.

Aún así, la socióloga reconoce que hay un avance importante: “Se usa la palabra femicidio, se reconoce el femicidio, se habla de que hay violencia de género. A pesar de que vuelven a caer en el juego sensacionalista, los medios chilenos han hecho algún avance en términos de cómo era esto hace 10 años. En esto yo reconocería el trabajo del movimiento feminista, de los movimientos por la diversidad y disidencia sexual”.

—¿Cuál es el desafío principal que debe enfrentar la prensa para informar con perspectiva de género?
Los medios chilenos se caracterizan por hacer muy poca profundización de los temas que tratan, son muy superficiales y el papel de los medios es muy importante. Aprender a leer la sociedad es el gran trabajo que tiene la prensa para así reconocernos todos y todas como seres humanos con los mismos derechos y merecedores de una vida libre de violencia en todo sentido.

pixabay

Tags:

Deja tu comentario