Por Mónica Rincón
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Publicado por CNN

Lo que ha pasado con el Pacto Mundial para la Migración es opinable. Pero lo inaceptable, y cada vez más frecuente en diversas materias, es que se discuta con mentiras. Una central, por ejemplo, que se ha oído en parte de detractores de este pacto es que obliga a los países que lo suscriben, cuando no es así: no es un tratado, no obliga.

Es que la migración es terreno fértil para los nacionalistas extremos, para sacar aplausos a costa de los extranjeros, agitando prejuicios.

Partamos de la base de que según la encuesta IPSOS los chilenos creen que los migrantes son un 30% de la población y en realidad no llegan al 7%. Se dice que no son educados y la verdad es que tienen 2 años más de escolaridad promedio. Hemos escuchado es que no pagan tributos, pero el año pasado aportaron más de 1.500 millones de dólares. Que están llenado nuestras escuelas: son apenas el 3,2% de la matrícula.

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¿Hay que regular?, por supuesto que hay que regular. Pero también hay que discutir en serio.

¿Se puede querer estar entre los 13 que como EEUU o Israel se restaron del Pacto Migratorio a diferencia de los más de 150 que lo aprobaron? Sí.

Pero lo que no es admisible es faltar a la verdad. Defender la postura propia con argumentos falsos y hasta calumniosos. Menos si se es autoridad.

Ya tuvimos el ejemplo de la diputada Camila Flores que para apoyar al gobierno, nos sorprendió contándonos que los países “serios” se estaban retirando de Naciones Unidas. ¿Número de países que lo han hecho? cero.

Pero como a todo hay quien gane, vino el turno del diputado Romero, quien sostuvo muy suelto de cuerpo que la mayoría de los inmigrantes llegan enfermos de SIDA.

Esa afirmación no se puede dejar pasar, porque es falsa y porque es una forma bien poco encubierta de agitar sentimientos xenófobos. Da vergüenza siempre, y más en un diputado.

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No sé quién puede jactarse de que su familia lleva siglos en un país. No creo, por lo demás, que sea algo de lo que jactarse. La mayoría venimos de familias que huyeron de tragedias, de guerras, hambrunas o simplemente que cruzaron fronteras para buscar una vida mejor o una vida diferente.

Regular sí, mentir no, discriminar jamás.

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