Por Mónica Rincón
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Hoy CNN Chile cumple 10 años. Y estamos contentos, no porque creamos trabajar de manera ejemplar, sino porque estamos conscientes del privilegio que es ejercer este oficio que se construye día a día.

No tenemos la verdad. La verdad es para el periodismo una búsqueda constante. Y cuando dejamos de buscarla traicionamos nuestra tarea.

“Digan la verdad”, le pidió el presidente a Carabineros, y eso mismo intentamos desde nuestra función en éste y otros tantos casos. En tiempos de hechos falsos, porque si son falsas no son noticias, la duda razonable frente a las versiones iniciales u oficiales, la fiscalización del poder, eso nos inspira.

Hoy en redes sociales alguien intentó insultarnos diciendo que gracias a CNN ahora las minorías tienen voz. No pretendemos arrogarnos ese logro en lo absoluto, pero ese intento de insulto nos parece un honor. Porque en CNN Chile no se tolera la diversidad, se la valora.

Este grupo humano no es neutral frente a abusos, ni frente a la violación de los DDHH, ni al machismo, racismo o la discriminación de personas con discapacidad. Y sí, tenemos adversarios, los mismos, suponemos, de todo periodista: la corrupción o la desigualdad, la discriminación.

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Unos nos tildan de izquierdistas y otros de fascistas. Mientras sea así podemos estar tranquilos. También dicen, como a muchos periodistas, que trabajamos para nuestros patrones: no. Este medio de comunicación tiene dueños, pero respetan la libertad editorial y de expresión: los aciertos, los errores y las omisiones, son nuestra responsabilidad.

Reivindicamos el derecho a ejercer los tres géneros del periodismo: información, interpretación y opinión. No buscamos incomodar, pero no nos inhibimos de hacerlo porque lo que buscamos es fiscalizar al poder.

Nos equivocamos y nos vamos a seguir equivocando muchas veces, lo sabemos. Intentamos pedir disculpas, no repetir esos fallos, aprender de ellos y los lamentamos porque sabemos lo grave que es dañar la honra de una persona aún sin quererlo o desinformar o hacerlo de manera incompleta. Por eso agradecemos cada una de sus correcciones y la constante exigencia de nuestra audiencia.

Pero aquí, nadie se construye solo y por eso es clave el trabajo en equipo, de un equipo delante y detrás de pantalla. Los que ya no están, los que se fueron y los que llegarán.

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