El diputado del Partido Ecologista Verde, Félix González, acusó “tráfico de influencias” por parte del presidente Sebastián Piñera en el caso de la compraventa del proyecto Dominga, tras la revelación de los Pandora Papers.
En entrevista con Noticias Express de CNN Chile, el parlamentario dijo que espera que el resto de la oposición firme la acusación constitucional para comenzar el proceso del eventual juicio político contra el jefe de Estado.
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“Chile necesita juzgar a este presidente”
“Chile necesita juzgar a este presidente y esperamos sinceramente que la acusación se termine presentando, porque en este momento solo tenemos dos firmas reales. Los demás están hablando de que se va a presentar, pero pudiera ser que lo dilaten como dilataron en 2019 con la acusación anterior”, manifestó.
“Hasta ahora somos dos, la diputada Pamela Jiles y yo. Estamos redactando la acusación y en el resto de la oposición, igual que en 2019, está diciendo que la va a presentar, pero ya esa vez tuvimos una dilación por casi un mes en donde finalmente terminaron salvando a Piñera. Nosotros esperamos que esto no ocurra”, agregó.
González también sostuvo que “es triste darse cuenta que los temas de plata movilizan mucho más a algunos que los derechos humanos, pero así como pasó con Al Capone y con Pinochet, esperamos que en este caso sea destituido este presidente porque tiene que quedar en la historia de Chile que hay límites para quienes desgobiernan y los límites son las violaciones a los derechos humanos, por un lado (…), y otro también es utilizar el cargo para hacer negocios”.
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“Eso es tráfico de influencias”
El parlamentario también emplazó a la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, quien esta mañana, al igual que la secretaría de Estado, descartó que exista un decreto firmado por la ex presidenta Michelle Bachelet para declarar como zona marina protegida el sector donde se instalaría el proyecto minero.
“Yo creo que la ministra está faltando a la verdad, porque se va por la forma, pero el fondo es el mismo. El 5 de marzo, Bachelet fue a la zona y anunció una buena noticia: que el consejo de ministros había aprobado por unanimidad crear esta zona marina protegida; y ¿qué hizo el gobierno de Piñera y qué hizo la misma ministra? Nada. No han avanzado nada con eso. Crear mesa no es avanzar”.
De este modo, el diputado afirmó que “toda esta inacción de la ministra, del Gobierno, junto con acelerar los permisos para Dominga, configura el tráfico de influencias, lo voy a decir con todas sus letras: tráfico de influencias. El poder que tiene Piñera para frenar la declaratoria de reserva marina protegida y, por otro lado, apurar los permisos, es el cumplimiento de Piñera de la cláusula que se firmó el 2010 en donde hay un último pago de 10 millones de dólares si eso se cumple. Eso es tráfico de influencias en cualquier país del mundo y por eso que esto es un escándalo internacional”.
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