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En conversación con Influyentes de CNN Chile, el rector de la Universidad Diego Portales (UDP), Carlos Peñaabordó el rol de la democracia en Chile, los retos que deberá enfrentar después de que la pandemia se haya controlado, así como el papel que tendrá la meritocracia y las clases sociales en este nuevo escenario. 

Al respecto, indicó que la idea de que tras el virus habrá un mundo mejor es una “ilusión”. “No creo que la pandemia acarree grandes cambios culturales, políticos ni económicos”, sentenció.

En ese contexto, argumenta que “somos una cultura profundamente capitalista, fuertemente atada al consumo, e individualista” e insiste en que “los chilenos son más individualistas de lo que eran antes”.

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Por otro lado, se refirió a las próximas elecciones presidenciales de 2021. Al respecto, afirmó que “no creo que Jadue sea un liderazgo persistente”. “No creo que el liderazgo y popularidad de Jadue se transforme en una candidatura presidencial con posibilidades de ganar”, complementó.

Asimismo, expresó que “no cabe confundir a Jadue, que es una figura ideológica, con la de Lavín, que es totalmente camaleónica. Un sujeto cuyo mayor esfuerzo, creo yo, cuando se levanta es pensar qué decir para sintonizar con las audiencias”.

“Lavín no es ideológicamente político, sino que tiene una notable astucia para conectar con las audiencias. Ese es el secreto de su éxito”, agregó, asegurando que si las cosas siguen tal cual están, el alcalde de Las Condes podría ser el próximo presidente de Chile.

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Consultado por la definición del jefe comunal como socialdemócrata, Peña estableció que “Lavín piensa que puede moverse en el arco político al otro extremo sin perder su apoyo”. Sin embargo, advirtió que “si alguien piensa que no es un hombre de derecha, a mí me parece un exceso. Es una derecha astuta”.

En la otra vereda, fue enfático en señalar que “la ex Concertación ha dedicado los últimos años a arrepentirse de lo que hizo durante un cuarto de siglo y nadie que se avergüence del pasado puede tener futuro”. Por eso, expone que aunque “sería grave que la izquierda de tinte más social demócrata no tuviera un candidato, no se ve ninguno con suficiente fuerza para competir”.

En la misma línea, aseveró que espera que para las próximas elecciones presidenciales desde el sector debe surgir “un candidato elocuente, con ideas, que no se avergüence del pasado, que sepa reconocer en la modernización de Chile ciertos valores, que aprecia a los grupos medios, ascendidos, que disfrutan del consumo, ese es el tipo de izquierda que queremos”.

Junto a esto, concluyó que “una izquierda que no es capaz de apreciar el lado emancipador que tiene la modernización, que no es capaz de apreciar lo que significa para las mayorías históricamente proletarias y excluidas del consumo poder acceder a él, una izquierda que no es capaz de apreciar eso, ni ha leído a Marx ni entiende nada“.

“No va a salir nada mágico”

Con el plebiscito a la vuelta de la esquina, el rector de la UDP dice que teme que el debate constitucional “inevitablemente será polarizado y aspirar a que sea sin roces es una fantasía”.

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En esa línea, puntualizó en que “de esto no va a salir nada mágico, los países no dan giros radicales”. “Tampoco es verdad que una nueva Constitución vaya a resolver los problemas que nos aquejan”, cerró.

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