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Ya se cumplieron 9 días de protestas en Colombia que comenzaron con la Reforma Tributaria -ya retirada- que impulsó el Gobierno de Iván Duque y que han generado hasta ahora numerosas manifestaciones y disturbios, con 24 personas fallecidas y cientos de heridos.

En conversación con CNN Chile, Lucía Dammert, académica de la Usach, socióloga y doctora en ciencias políticas, analizó la crítica situación en Colombia y con las violentas manifestaciones y la cuestionada respuesta policial en las principales ciudades el país.

Dammert explicó que “lo que vemos en los últimos días y sobretodo en la respuesta política es que no muestra una señal de apaciguar el movimiento y la frustración de la gente, pero ya sabemos y hemos aprendido incluso de la experiencia en Chile que estos procesos tienen sus temporalidades”, más aún, dice, en un ambiente donde prima una crisis sanitaria. “Creo que estamos lejos de ver la luz al final del túnel“, sostuvo.

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La especialista comparó esta crisis con el estallido social de octubre de 2019: “Al igual que en Chile, efectivamente hay un problema bastante mas estructural. No hay que olvidarse que cuando hubo un estallido acá (en Chile), hubo uno también en Colombia por problemas estructurales básicos, desde un proceso de paz que no ha podido avanzar hasta problemas en la definición de la propiedad de las tierras“.

Respecto a la labor de las autoridades encargadas del orden y la seguridad, sostuvo que “probablemente Colombia tiene las Fuerzas Armadas y las policías mejor entrenadas y más fortalecidas para la luchar tanto contra la criminalidad organizada como contra las FARC“. No obstante, contrapone que ese un factor que “por ahora le está jugando en contra (…) es una policía que no sabe desescalar. Lo mismo que pasó en Chile. Es una policía que ha salido a enfrentar a los manifestantes como si fuera una guerrilla“.

Debido a la violencia que se ha visto por parte de las policías hacia los manifestantes, Dammert hizo énfasis en que “la policía colombiana también ha sido y sigue siendo parte del problema. Que estemos hablando de jóvenes que han recibido disparos en protestas pacificas demuestra un problema muy serio y que a veces cuando uno tiene estos niveles de militarización del trabajo policial lo que genera es una guerra (…) El presidente Duque, más que un ejército de militares y policías, lo que debería tener es un ejercito de negociación civil para hablar con los diferentes grupos que han llamado a los paros”.

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En torno a los líderes que han encabezado las movilizaciones, aseguró que “si bien no hay un liderazgo claro, sí ha habido llamado al paro por parte de los trabajadores del país, hasta los veteranos han salido a llamar a los paros y, por supuesto, uno tiene múltiples desafíos y pedidos. La gente está cansada y eso va a requerir mayor capacidad de negociación”.

La cientista política aseguró que “está pasando lo mismo que pasó acá, que para algunos son explicaciones de que acá hay intereses del comunismo, de Cuba, de los venezolanos o de las FARC, pero lo que hay detrás en un enorme descontento” y continuó con que “si las FARC estuvieran involucradas, habría cientos de policías muertos“.

Sobre la misma línea, puntualizó que “los Timochenko, los líderes históricos, han salido a pedir que no haya violencia en la calle, han salido con mucha claridad a pedir procesos de negociación, pero no podría decir que detrás de esto está la FARC histórica que firmó el proceso de paz“.

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