Las mascarillas se han transformado en un accesorio indispensable. Algo que muchos han visto como una oportunidad para innovar. Una versión “inteligente”, que se desinfecta sola y detecta focos cercanos de coronavirus, es la que desarrolló una pareja de diseñadores españoles.
Cada vez que utilizamos mascarillas reducimos el riesgo de contraer coronavirus a solo un 7%. Estos implementos se han convertido en algo fundamental alrededor de todo el mundo y con el objetivo de ofrecer una alternativa más sostenible e inclusiva nació Cliu: la mascarilla inteligente.
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El dispositivo cuenta con una pantalla transparente, que permite a personas sordomudas leer los labios. También deja ver la sonrisa de los usuarios, algo que no es posible con las mascarillas tradicionales.
Es reutilizable y cada uno de sus materiales es antialérgico. Cliu, también tiene la capacidad de medir la calidad del aire, la contaminación y los focos de COVID-19 a su alrededor. Su versión premium incluye micrófonos y una serie de algoritmos, para monitorear la respiración y frecuencia cardíaca del usuario.
Para su mantención, la versión estándar puede desmontarse y meterse a la lavadora, lavavajillas o microondas. Su versión más avanzada, tiene una base de carga con luz ultravioleta que desinfecta el dispositivo en solo minutos.
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El proyecto se inició mediante un crowfunding o recaudación colaborativa de fondos, y se espera que pueda expandirse para llegar a más de 65 países en tan solo dos meses.
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