Por Camila Morandé

Han pasado más de tres años desde que LANY habló con CNN Chile. Era marzo de 2019 y la banda todavía contaba con tres integrantes: Paul Klein, Jake Goss y Les Priest. Este último anunció su salida el 6 de abril a través de la cuenta oficial de Twitter de LANY, con la intención de enfocarse en iniciar una carrera como escritor y productor en Nashville.

“Lo queremos a él y a su familia con todo nuestro corazón y le estamos eternamente agradecidos por haber construido LANY con nosotros hasta convertirse en lo que es hoy”, rezaba el tuit.

El —ahora dúo de alt-pop estadounidense lanzó dos discos en pandemia: mama’s boy (2020) y gg bb xx (2022), los cuales presentará en Chile, Argentina y Brasil gracias a su primer tour oficial en América del Sur. Su únicos shows previos en el continente fueron en marco de la edición 2019 del festival Lollapalooza.

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Lollapalooza 2019: El recuerdo de su primera visita a Chile

“Nuestra especie de puerta de entrada a Sudamérica fue tocar en Lollapalooza, así que fue un éxito para nosotros estar en la parrilla de artistas del Lolla sudamericano. Esperamos, después del festival, volver y tener nuestros propios conciertos y empezar a construir un buen grupo de fans aquí”, comentaba Paul a CNN Chile en 2019, en el marco de esa presentación en el Parque O’Higgins.

Los recuerdos que el vocalista mantiene de aquella experiencia permanecen bastante similares en la actualidad. “Estuvimos en Chile en 2019 y recuerdo haber quedado bastante sorprendido. Muy impresionado de que incluso CNN supiera de nuestra banda. Fue como: ‘Wow, estamos muy lejos de casa y la gente sabe que existimos. Esto es una locura'”, confiesa de forma espontánea y animada tan pronto comienza la conversación, sin realizársele todavía pregunta alguna.

—Cuando llegaste a Chile por primera vez, ¿cuál fue tu impresión de los fans locales?
—Me parecieron increíbles. O sea, tenía la esperanza de que nuestra música conectara con América Latina en general, pero superó mis esperanzas y expectativas, y fue una respuesta suficiente para que dijera: ‘Tenemos que volver aquí inmediatamente a dar nuestros propios conciertos’. Es increíble tocar en festivales a los que va gente que ni siquiera sabe que tu banda existe y está ahí para descubrir nueva música. Pero poder tocar un show de LANY en Santiago, Buenos Aires y Sao Paulo es realmente increíble y estamos emocionados.

—¿Cómo se sienten al venir a Sudamérica de manera oficial?
Tocar en nuestros propios shows es el sueño y llevamos tres años esperando este día, así que habrá mucho amor y mucha energía en el escenario. Tocar en vivo es lo que más nos gusta hacer en el mundo, así que me siento muy seguro de que nadie olvidará la noche que nos vio tocar en su ciudad, y Santiago no será la excepción. Será increíble. Vengan con amigos, vengan solos; de cualquier manera, va a ser muy, muy especial.

—¿Cómo ha sido volver a los conciertos y reencontrarse con los fans?
Se siente muy bien. Pudimos hacer una pequeña gira a finales del año pasado; fuimos a Inglaterra, tocamos como 25 shows en Norteamérica, lo cual fue increíble. Nadie se enfermó, y fue entre la variante Delta y la variante Ómicron, así que tuvimos mucha suerte con esa ventana de tiempo. Nunca dimos por hecho que tocaríamos en vivo, pero no estábamos seguros. Trabajas muy duro en las canciones y en la música, y lo más gratificante es tocar en directo y ver lo mucho que significa para las personas y conecta con ello. No hay nada que pueda sustituir eso, es la mejor respuesta del mundo. Es tocar y mirar a los ojos de, realmente, tu familia. Así es como lo hago yo.

—¿Cómo vivieron la cuarentena cuando comenzó la pandemia?
Habíamos empezado a escribir y hacer nuestro tercer álbum antes del COVID; y de repente, pasó. Al principio, no sabíamos qué esperar. En marzo de 2020 estábamos retrasando la fecha de lanzamiento del álbum y todavía cruzábamos los dedos, esperando poder salir de gira ese mismo año. Hubo un momento en el que dijimos: ‘¿Deberíamos sacar este disco? ¿Deberíamos esperar?’ Y me alegro de que no lo hiciéramos, porque habríamos esperado hasta ahora”.

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Escribir y componer música en pandemia

“Pero seguimos adelante y sacamos ese álbum; trabajamos tanto, tanto, tanto en ese disco y en realidad, no sé si el mundo tenía la capacidad emocional para apreciarlo. Pienso que todos estaban bastante estresados alrededor de octubre de 2020. Nos enfrentamos a dos decisiones, ¿sabes? Podíamos sentarnos en el sofá y esperar a que el mundo se abra de nuevo o podíamos hacer otro álbum y también sentarnos en el sofá y esperar a que el mundo se abra de nuevo”, dice Klein.

Y entonces, ¿cómo fue la metodología de composición del último disco? ¿Qué herramientas utilizaron? “Nos lo pasamos en grande con gg bb xx. Lo hicimos casi todo en un portátil con Logic Pro y aquí estamos ahora, en 2022, con dos álbumes llenos de música nueva para salir de gira por todo el mundo. Y creo que esa es la mejor parte de que hayamos sacado esos discos durante la pandemia”.

—¿O habían utilizado aquel método en trabajos previos?
Siempre hemos hecho nuestra propia música. En los primeros días, hacíamos todo lo que has escuchado en un computador Dell; y en un dormitorio o en una cocina, así que estamos muy acostumbrados a eso. De hecho, cuando firmamos nuestro contrato discográfico, en 2015, todos en Universal Music Group nos decían: ‘Deberían hacerle saber a la gente que están haciendo todo esto en un computador, en una pieza’, porque supongo que, en 2015, nadie estaba haciendo eso. Ahora, en 2022, sería difícil encontrar a alguien que no haga música en su computador y en un dormitorio. Así que es algo que siempre hemos hecho y sí pudimos reunirnos en persona; fue increíble, y estoy muy contento de haber tenido la oportunidad de hacerlo.

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Al preguntarle por su canción favorita de mama’s boy, el cantante confiesa, entre risas, que el día antes de la entrevista escuchó precisamente aquella entrega propia. “Es curioso, no sé si debería admitirlo o no. Normalmente no escucho nuestra música“, busca excusarse, casi como si se tratase de algo cuestionable.

Sin embargo, no tarda en recordarlo con cariño. “Estoy muy orgulloso de ese álbum, ¿sabes? Nosotros somos del centro del país, de clase media, a la mitad de la nada y en serio llevamos a la gente de vuelta a nuestros orígenes en ese trabajo. No es fácil escribir canciones sobre la posible muerte de tus padres o sobre cómo te criaste devoto a una iglesia, pero a veces bebes demasiado y te drogas; y aún así, sigues hablándole a Jesús“.

Las canciones a las que hace referencia Klein son if this is the last time (“Oye, mamá, sé que nos estamos haciendo viejos y las líneas en nuestras manos han cambiado, pero me sigues viendo de la misma manera”), y i still talk to jesus (“Quizá bebo demasiado, me enamoro y desenamoro. Hay veces en las que he hecho un par de líneas. Le miento a mi mamá, fumo marihuana, la mayoría de las veces hago lo que me da la gana. No lo creerías, pero sigo hablando con Jesús”).

—Y de gg bb xx, ¿cuál es tu canción favorita y por qué?
No lo sé… Recuerdo vívidamente haber escrito dancing in the kitchen y, obviamente, es la canción más importante de ese disco. Me encanta lo que hemos construido con LANY, ha sido increíble escribir grandes canciones a partir de pequeños momentos de la vida, que, creo, mucha gente pasa por alto o simplemente no reconoce. Como dancing in the kitchen, fue increíble. Es una pequeña cosa que todo el mundo hace. Escribimos esa canción en un día, en realidad en una tarde, y recuerdo que pensé: ‘Vaya, esto se siente muy, muy grande’. Y sí, esa es probablemente mi favorita.

—¿Y qué opinas de tus canciones con otros artistas?
Me encantan. No hacíamos en un principio. Ha sido interesante, porque mucho de esto trae más oportunidades en ese espacio y funciona muy, muy bien. 

Presentación de último minuto en los CMT Awards

—I Quit Drinking, con Kelsea Ballerini, tuvo una amplia respuesta del público.
Al cien por ciento. ¿Y sabes qué es lo más loco? Kelsea fue a un concierto de LANY en 2019 y pasó al camerino después del show. Fue tan amable. Después, salí con ella, su esposo y un montón de amigos, y seguimos en contacto. Me pareció muy agradable y genial.

La amistad a distancia se mantuvo en el tiempo, pero la idea de componer juntos tardó un año en llegar. “Yo había viajado a Nashville y ella me dijo: ‘¿Podrías venir a escribir una canción conmigo?‘ Yo iba por una semana y media, y ese era mi último día en la ciudad. Fui a su casa y me contó que había estado haciendo Dry January, es decir, que no había bebido nada de alcohol durante todo el mes de enero. Yo me quedé como, ‘deberíamos escribir una canción que se llame I Quit Drinking. Y lo hicimos.

—¿Se te ocurrió el título espontáneamente?
¡
Sí! E hicimos una demo vocal de piano muy simple. Como que tenía noción de que la canción era genial, pero no sabía si ella querría grabarla; no tenía idea. Y sólo chocamos los cinco. Pasaron unos meses y me dijo: ‘Oye, voy a animar los CMT Awards y quiero cantar la canción que escribimos juntos’. Yo me quedé como: ‘Espera, ¿en serio? Pero tenemos que grabarla’. Así que nos apuramos, la grabamos en unos pocos días. Envié lo que grabamos en Los Ángeles y ella cantó sobre esa pista, y todo se unió a último minuto. Para ser honesto, sabía que ILYSB iba a ser grande, Malibu Nights, incluso pink skies y dancing in the kitchen, pero esa salió de la nada. Fue muy agradable. Una agradable sorpresa.

—En 2019 le dijiste a CNN Chile que querías que tu banda fuese tan grande como Coldplay. ¿Crees que lo están logrando?
No. Claramente no lo hemos conseguido. Creo que ellos están tocando frente a más gente en Santiago que nosotros, pero queremos llegar a la mayor cantidad de gente posible.

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Cada vez que puede, reitera la cercana relación que LANY mantiene con sus seguidores acérrimos. “No estaríamos aquí, hoy, sin ellos. Les debo todo, así que me aseguro de darles todo, ¿sabes? No hacemos nada a medias, porque la gente se merece más que eso. Esto de verdad me consume. No hago nada más en la vida: música con LANY, shows de LANY. Me despierto y acuesto pensando en eso y en nuestros fans. Creo que la gente puede darse cuenta de eso, y quizá, por lo mismo, significa mucho más para ellos. Porque saben que lo significa todo para mí“, finaliza.

Venta de entradas

LANY se presentará el 3 de junio en el Teatro Cariola, a las 21:00. Las entradas se pueden adquirir a través de PuntoTicket aquí, y van desde $31.900 (cancha) hasta $174.900 (Diamond Club Experience).

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