{"multiple":false,"video":{"key":"oVnuAWTfZZ","duration":"00:09:00","type":"video","download":""}}

Este fin de semana, el gobierno anunció la postergación de la entrega del carnet COVID-19, documento que certificaba a aquellas personas contagiadas que tendrían una posibilidad cercana a cero de ser infectantes.

El documento recibió una serie de críticas debido a que, originalmente, buscaba certificar la inmunidad desconociéndose todavía, según las propias autoridades del Minsal, características como su efectividad y duración exactas.

En conversación con CHV Noticias, el doctor Enrique Paris, miembro de la Mesa Social por COVID-19, manifestó que “me parece de la más alta prudencia postergar esta decisión”.

“En este caso el postulado se basaba en que los pacientes que han estado enfermos con COVID-19 crean anticuerpos y ellos podrían entregar inmunidad, es decir, defensas para ese sujeto no vuelva a enfermar. Sin embargo, esos estudios no están hechos porque el virus lleva 5 o 6 meses circulando“, dijo.

Lee también: Cadena de errores: Alcalde de San Joaquín explicó así la demora de un día en retiro de cadáver con COVID-19

El médico explicó que “los estudios se basaron en los antecedentes de otro coronavirus, el SARS, que sí generaba anticuerpos de larga duración de por lo menos un año. En el caso de este nuevo coronavirus no sabemos cuánto dura la inmunidad”.

En esa línea, el médico explicó que, en caso de que se descubra una vacuna, lo que ella hace “es forma anticuerpos pasivos” y que, si ello ocurre, “aunque haya nuevas oleadas de virus, la población va a poder estar con defensas en contra de las nuevas oleadas de COVID-19, tal como ocurre con la influenza”.

El virus en niños

Durante los últimos días se conoció del caso de una guagua de 12 días contagiada con COVID-19, por lo que Paris ahondó en el efecto de la pandemia en los niños.

“Originalmente se dijo que no había problema con los niños, a medida que avanza la pandemia eso ha estado poniéndose en duda y, de hecho, hay que recordar que esa guagüita se contagió y está viva. Pero en el (Hospital) Calvo Mackenna falleció un niño de 13 años que tenía transplante de médula”, señaló.

“Nos estamos dando cuenta que el COVID-19 puede afectar también a los niños, especialmente los que tienen enfermedades de base”, continuó.

Lee también: Suspenden atención domiciliaria a guagua electrodependiente porque su madre tiene COVID-19

En esa línea, Paris explicó que la forma en que ello ocurre es un “síndrome inflamatorio sistémico de los niños que se parece mucho al Síndrome de Kawasaki”.

Consiste en una inflamación de las arterias del niño, es una vasculitis generalizada, una inflamación de los vasos sanguíneos fundamentalmente de las arterias, con alteraciones de la piel, la lengua muy roja, con fiebre muy alta, y desgraciadamente esta enfermedad produce alteraciones en las coronarias y  los niños pueden fallecer”, detalló.

Por eso, el médico realizó un llamado de alerta a los padres a dichos síntomas y, especialmente, si la fiebre se presenta por más de 5 días.

Lee también: “Pueden haber muchos ventiladores mécanicos, pero si el personal está enfermo no va a poder atender”

Tags:

Deja tu comentario