No lo dicen directamente, pero reconocen que los tiempos han cambiado. Hablamos de las declaraciones que entregó la mandamás tras el desfile de Victoria’s Secret, el que fue cancelado de manera definitiva en la televisión tras un notable declive en la audiencia y las críticas por parte de grupos feministas.

“La moda es un negocio de cambio. Debemos evolucionar y cambiar para crecer. Con esto en mente, hemos decidido repensar el tradicional desfile de Victoria’s Secret”, dijo Les Wexner, CEO de la compañía L Brands (la casa matriz de VS) en un comunicado publicado por El País.

Con esas palabras comenzaban a allanar el camino para la sentencia definitiva para el show de televisión que comenzó en 1995 y reúne a todos los rostros de la marca de lencería mas famosa del mundo en una pasarela donde muestran los productos de la temporada.

“En 2019 y de aquí en adelante, nos centraremos en el desarrollo de contenido emocionante, dinámico y en un nuevo tipo de evento, que se difundirá entre nuestros clientes en otras plataformas pegadas a la actualidad“, sentenció.

Lee también: Antonia Larraín, el cuerpo del discurso

El desfile de Victoria’s Secret se realizaba de forma anual y se emitía el fin de año por televisión, evento que era seguido por millones de personas en todo el mundo, y aunque las cifras de su última emisión siguen siendo gigantes, solo han ido en picada: el año pasado llegó a los 3,3 millones de espectadores, mientras que en sus mejores momentos alcanzó los 10 millones.

El nuncio llega en momentos en que las discusiones sobre la diversidad de cuerpos, los derechos de la mujer, marchas contra la violencia machista y el sexismo están muy candentes. Cambios en la sociedad con movimientos como el #MeToo que confrontan derechamente con los cánones y lineamientos

Pero a no ser ingenuos, estas discusiones han sido lideradas por las propias clientas potenciales de la marca, por lo que el negocio está obligado a seguir el ritmo si no quiere quedar en el olvido.

Todo ello tiene que ver con el cambio sufrido en la sociedad. Fenómenos como el movimiento MeToo chocan frontalmente con el enfoque de una tienda que nació en 1977.

Te puede interesar: Desde la apropiación del pantalón hasta la reivindicación de los cuerpos: La liberación de la mujer en la moda

Y no es sólo el show el que ha caído en sus cifras. La marca también ha sufrido un deterioro que se ha traducido en que el precio de su lencería se ha desplomado. Incluso, han debido cerrar algunas de sus tiendas.

Victoria’s Secret y sus conocidas modelos como Behati Prinsloo y Adriana Lima ha sido duramente cuestionada por no incluir mayor diversidad en sus representantes, ya que si bien participan modelos afroamericanas y asiáticas, no tiene cabida otros tipos de cuerpos, algo que no pretende cambiar.

Así lo confirmó hace un tiempo el responsable de Marketing de L Brands, Ed Razek, quien apuntó que “¿deberíamos incluir a modelos trans en el show? No, no lo creo, porque el show es una fantasía, un especial de entretenimiento de 42 minutos y es el único en su clase”.

Pero no se quedó ahí ya que sostuvo que el 2000 se hizo un intento por incluir a modelos de otras tallas tallas grandes, pero “nadie estaba interesado y aún no lo están”.

Tags:

Deja tu comentario