Dar el salto al mundo del streaming o el podcast profesional es una decisión que no sólo parte con una buena idea y fuerza de voluntad, sino que también con equipos que acompañen una producción bien pulida.
La calidad está en los detalles y, por lo mismo, en cuanto a micrófonos gamer, HyperX completa un arsenal con el QuadCast, la pieza que conjuga no sólo una estética moderna y con personalidad, sino que también un agradable resultado en materia técnica.
Sabemos que estás cotizando, por lo tanto, aquí te dejamos tres aspectos sobre este dispositivo que necesitarás conocer.
Diseño
Si piensas dedicarte al streaming en video, ten en claro que todo entra por la vista. Por lo mismo, hay dos aparatos que siempre estarán al aire: tus audífonos y tu micrófono. Su diseño debe conversar con la identidad de tu propuesta, por lo cual si tu tema es el gaming de acción, FPS, lucha o deportes, es altamente probable que busques algo como el HyperX QuadCast.
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El micrófono consta de tres partes: el micrófono condensador, la montura anti-vibraciones y el stand. Todo tiene una estructura metálica y sus detalles rojos en las cuerdas, sin ser demasiado llamativos, le dan algo más de intensidad a un diseño que destaca por su elegancia (no tiene RGB).
Al conectarlo y empezar a usarlo se aprecia la iluminación LED desde el interior, lo que hace aparecer aún más el rojo dentro de la escena. El color desaparece al tocar la parte central de la cara superior para silenciar.
El que sea “todo en uno” resulta bastante cómodo y no tiene detalles dejados al azar. Por ejemplo, los cables pueden pasar a través del soporte de la montura, mientras que la base, en el contorno de la parte inferior, tiene cuatro gomas muy bien adheridas para evitar deslizamientos que, con sólo verlas, entregan la seguridad de que no se van a degradar ni despegar con los años.
Por lo demás, viene con un detalle destacable que no debes dejar de lado si tu intención es seguir expandiendo tu setup: incluye un adaptador de montura para roscas de 3/8” y 5/8”, lo cual es compatible con la mayoría de los soportes o brazos para dejarlo “colgando” frente a ti.
Desempeño
Resulta difícil describir en palabras el funcionamiento de un micrófono, pero habiéndolo probado durante un mes puedo decir con confianza que, en caso de que tengas una habitación lo suficientemente aislada, el QuadCast entrega una pista absolutamente limpia, con graves agradables al oído, bajo ruido al pronunciar la “P” y prácticamente sin chasquidos.
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Hay una serie de cualidades en el diseño que permiten una mejor calidad de sonido. En primer lugar, la montura anti-vibraciones funciona suspendiendo al micrófono con una cuerda elástica desde cuatro puntos. Por otra parte, en la parte inferior, está el ajuste de control de ganancia, lo que ayuda a regular en vivo los diálogos con menor volumen.
Este control funciona con un disco y es particularmente suave, lo cual es de vital importancia considerando que la ganancia es la única razón por la cual -eventualmente- necesitarás tocar con tus manos el micrófono al hablar en un Live y no quieres que al moverlo se haga un sonido.
Si eres extremadamente meticuloso, deberás moverlo con cuidado y siempre atento al retorno. Esto por dos razones: primero, si bien es suave y placentero, girarlo tiene resistencia y se te puede “pasar la mano” si lo mueves demasiado y, segundo, si lo giras muy rápido con un solo dedo podrías experimentar un “raspado” que termine escuchándose en la pista. Sobre esto último, es recomendable tomarlo con la yema del índice y del pulgar, nunca con un sólo dedo, para evitar hacer presión del disco con alguno de los bordes.
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Si tu producto va con apoyos de audio de otras fuentes, es muy poco lo que terminarás usando esta función al encontrar tú mismo la entonación adecuada a tu habitación, dejando el equilibrio de pistas a la post producción.
También es destacable que tenga el conector de audífonos incorporado para cualquier headset con entrada de 3.5mm y así calibrar de manera más simple el escenario con lo que tengas a la mano.
Y hablando de escenarios, es relevante detallar los cuatro patrones polares incorporados y que son seleccionables con una perilla en la parte trasera: estéreo (si no haces streaming clásicos e incorporas, por ejemplo, música en vivo con instrumentos), omnidireccional (captando los 360° para situaciones de “mesa redonda”), cardioide (el preferido si vas a hablarle a tu audiencia) y bidireccional (para una clásica entrevista cara a cara).
En cuanto al cardioide, hay diferencias que el espectador sólo podrá apreciar si ocupa audífonos con la suficiente capacidad de entregar bajos. Hay suaves y graduales atenuaciones del sonido que puede provenir de la parte trasera y, en menor medida, lateral del micrófono. Sin duda, la perilla no se moverá de ahí si lo que buscas es hacer relatos de tus partidas.
No obstante, si bien resulta versátil en sus cuatro modos y puede, en el papel, modificar su captura para tomar sonidos, creo que el modo omnidireccional es el más débil del QuadCast y no llega al nivel que entregan otras soluciones de audio especializadas.
Para los amigos del cableado perfecto, viene con un cordón USB de tres metros, así que no tendrán problemas en incorporarlo de manera ordenada al resto de tus aparatos dando toda la vuelta al mesón para llegar a la torre. Eso sí, hubiera sido deseable un cable de micrófono convencional para ser usado con otro tipo de dispositivos.
En términos de software, se instala en Windows 10 en cuestión de segundos sin mayores contratiempos y, además, es compatible con PS4, Mac con certificación Discord y TeamSpeak.
Portabilidad
El detalle a ponderar, para quienes estén dudando entre una variedad de otros modelos, tiene que ver con la capacidad de trasladarlo, específicamente por la base. Ese elemento puede ocupar más volumen en la mochila de lo planificado -si bien se puede desmontar, no se puede doblar ni compactar-, y, por otra parte, resulta ser tan pesado como el propio micrófono (todo, con excepción del cable, pesa 610 gramos y sólo la base pesa 300 gramos, lo cual no es menor).
La caja en la que viene el producto tiene un acolchado perfecto y las ranuras exactas para evitar cualquier golpeteo. Puede ser perfecta para mudanzas o traslados entre un punto A y un punto B, pero no cabe duda de que ese empaque es demasiado grande si es que eres un nómade creando tus contenidos.
De todas maneras, hay que ser transparentes en este sentido: haber elegido el camino del “acabado premium” con metal es la decisión más acertada en el rango de precio del QuadCast, pese al costo en portabilidad que ello representa. Finalmente, es una alternativa satisfactoria para quien esté construyendo su setup para el streaming de videojuegos de alta gama, con la torre y el escritorio, más que para el youtuber viajero o el reportero que porta su notebook para editar e incorporar sus locuciones.
CONCLUSIÓN
El HyperX QuadCast está excelentemente construido y tiene muy pocas carencias técnicas para el uso que está diseñado: hacer relatos y monólogos para transmisiones gamer. Todo queda perdonado al ver su elegante diseño metálico y el efecto “On Air” que tiene el LED al encenderlo y apagarlo con un simple tap. Es asombrosamente fácil de usar, satisfactorio para la voz, pero no tan versátil como parece si vas a usarlo en instancias más amplias en las que te va a penar la falta de ecualización, como grabar a una banda invitada a tu podcast.
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