Las restricciones anunciadas por el presidente estadounidense Donald Trump para frenar el avance del coronavirus, crearon más caos, principalmente por la suspensión de vuelos desde Europa a su país por 30 días.
El propio Trump está en el ojo del huracán luego de haber estado en el círculo de una serie de políticos que hoy están contagiados. El último de ellos: el secretario de Prensa de la presidencia brasileña, con quien estuvo junto al presidente Jair Bolsonaro en su resort de Florida el fin de semana pasado.
El mandatario estadounidense tuvo que salir a dar explicaciones al respecto: “cenamos juntos en Florida, en Mar-a-Lago, con toda la delegación. No sé si el secretario estaba ahí. Si estaba ahí, estaba ahí. No hicimos nada fuera de lo habitual, nos sentamos el uno al lado del otro por un período de tiempo. Tuvimos una gran conversación, él está haciendo un trabajo fantástico en Brasil y ya veremos qué pasa”.
“No estoy preocupado”, aseguró.
Trump tiene 73 años, por lo que se encuentra en el grupo de riesgo, al igual que Bolsonaro, que tiene 64 años, y quien ya fue sometido al examen, cuyos resultados deberían hacerse públicos el viernes.
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En Estados Unidos hay 1.292 personas confirmadas como casos de coronavirus y 39 muertos por esa razón. Las medidas anunciadas por Trump pueden ser calificadas de tardías para un país con el nivel de tránsito que tiene Estados Unidos. El mandatario, sin embargo, culpa a Europa de la llegada del COVID-19 a América. Con eso y con el hecho de que no notificó a ningún líder europeo, generó la enorme molestia del viejo continente.
Eric Mamer, vocero de la Comisión Europea, criticó la medida anunciada por Trump el miércoles: “el coronavirus es una crisis global que no se limita a ningún continente y requiere cooperación en lugar de acción unilateral. La Unión Europea desaprueba la decisión de Estados Unidos de imponer la prohibición de viajar, que se tomó de manera unilateral y sin consulta. La Unión Europea está tomando medidas enérgicas para limitar la propagación del virus. Obviamente se tomarán más medidas en los próximos días”.
El anuncio de Trump parece haber empeorado, además, la sensación de inestabilidad y confusión, lo que se ha reflejado en los índices bursátiles mundiales.
Este jueves, la Casa Blanca tuvo que aclarar que los estadounidenses que se encuentren en Europa sí podrán regresar a su país y que a ellos les parece que el Reino Unido debe quedar fuera de las restricciones, porque ha actuado a tiempo en términos de contener la epidemia.
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“No creo que haya sido una confusión. El presidente dio otro paso histórico, como lo hizo en enero con China, al suspender todos los viajes desde Europa por los próximos 30 días, porque hemos reconocido junto a nuestros expertos en salud que rastrean los datos globales, que el epicentro del coronavirus se ha desplazado de China y Corea del Sur hacia Europa“, afirmó el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence.
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