Un año ha transcurrido desde que Beatriz Sánchez rompió todos los pronósticos de las encuestas alcanzando el 20,3% de los votos en la primera vuelta de la elección presidencial de 2017.
Con un millón trescientos mil votos, estuvo a dos puntos de superar a Alejandro Guillier y ser ella quien pasara a segunda vuelta con Sebastián Piñera. Desde entonces no ha tenido un rol público protagónico aunque volvió a los medios de comunicación.
Sánchez y las comunicaciones
Pese a su reaparición medial, Sánchez ha evitado dar entrevistas, hasta ahora, pues conversó en exclusiva con la periodista Matilde Burgos para CNN Íntimo en relación a los posibles escenarios que le depara la política y lo difícil que conllevó haber sido candidata.
“Curiosamente en Chile se hace mucha política desde los medios de comunicación y a mí no me gusta tanto eso, creo que es bueno estar en medio, dar una opinión, pero hacer política desde los medios no me hace mucho sentido”, recalca la ex candidata presidencial en relación a por qué ha mantenido reserva con el periodismo.
En cuanto a la forma en que se usan los medios para hablar de los problemas internos del Frente Amplio, Sánchez es clara: “Yo no voy a estar dando recado con los medios”.
Consultada sobre los actuales resultados de la encuesta Cadem, que la posicionan como principal presidenciable con el 17% de aprobación, la líder del Frente Amplio es tajante: “A mí me pasa que yo no le creo nada a las encuestas”, afirmando que ello lo aprendió “de manera muy ruda en 2017”.
“En las últimas encuestas yo marcaba… ¿ocho? Marcaba menos, incluso, en algunas y terminé con un 20%, entonces ¿qué pasó ahí?” reflexiona Beatriz.
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En relación a su cercanía con Alejandro Guillier, Sánchez declara que él es una de las personas que conoce y nunca se sintió atacada por parte del presidenciable ni tampoco ella arremetió en su contra.
Sobre su aparición en pantalla, Sánchez comentó que “cuando estás haciendo campaña tienes tanta pega que yo no alcanzaba ni a leer lo que se decía de mí, ni a ver las noticias y los debates eran en vivo, entonces habitualmente -a no ser que revisáramos algo en específico- pero tampoco los veía completos. Entonces, como que no se toma una consciencia de que uno está ahí cómo tan expuesto”.
La carrera política
Respecto a los costos de su carrera política, la ex presidenciable medita que ha perdido el sentido de pertenencia que sentía con su trabajo habitual en los medios de comunicación: “Es un costo, la pega, la proyección que uno tenía de su vida”, menciona.
Del mismo modo, asegura que le afecta que su marido lo haya pasado mal: “Para la persona que está al lado de una el costo es muy alto. La persona que está al lado tuyo no se banca de la misma manera este juzgamiento público y yo creo que a mí eso me duele, porque él lo pasó mal”.
En cuanto a los ataques que vivió por parte de las fake news, Sánchez estima que este tipo de desinformaciones tienen su fortaleza en la debilidad de la democracia y los problemas de las instituciones: “Cuando tienes organizaciones sociales que la gente valora, las fake news tienen menos espacio”, dijo.
Sobre el rol de los medios y su participación en el medio “Diario Clever”. Beatriz explica que a diferencia de otros pares, “Clever” transparenta su línea editorial declarándose como un medio de el Frente Amplio.
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Del Frente Amplio
Cuestionada por el estado actual del grupo político, expresa: “Yo al Frente Amplio lo quiero”, añadiendo que “el talón de aquiles es que todavía estamos pagando el noviciado, ser los nuevos es una cosa, pero eso dura un tiempo. Instalarse desde el otro lugar creo que es lo que hoy día estamos tratando de hacer y no es tan fácil, por eso hay roces”.
La ex candidata plantea que le ha gustado el desempeño de los parlamentarios y parlamentarias añadiendo que, en base a un estudio de la Universidad de Concepción, “el Frente Amplio ha sido el más consecuente con sus votaciones”.
Sobre la visita de los diputados Gabriel Boric y Maite Orsini al ex frentista Ricardo Palma Salamanca, Beatriz dice: “Yo creo que son gente adulta, que saben lo que están haciendo”. Asimismo recalca que las personas tienen todo el derecho a hacer reuniones.
“Son individuos, todas las cosas que digo no las estoy consultando permanentemente, esto es una construcción colectiva, tenemos bases y principios para trabajar y también decisiones personales”. comenta Sánchez, agregando que “hubo una manera de mirarlo un poco exagerada, durante una semana sólo se habló de eso (…), al mismo tiempo que fue la reunión con Ricardo Palma Salamanca, estamos como Frente Amplio haciendo otras cosas”.
Frente a la polémica de la polera de Jaime Guzmán que recibió Gabriel Boric, Sánchez supone que quienes se refieren al tema tratan de instalar una verdad que no es: “Él había dicho como una semana antes que consideraba que la muerte de Jaime Guzmán era un asesinato y que él no estaba a favor. Después viene el episodio de la polera desconociendo toda la pega que ha hecho Gabriel en temas de derechos humanos”. Sánchez lamenta que sólo fue una mala reacción y que Boric “sigue siendo uno de los políticos más valorados en Chile”.
Para 2019 Sánchez adelantó que partirán el año con un congreso de Frente Amplio, “nos falta todavía mantener o seguir liderando una esperanza que despertó en Chile”.
En materia de seguridad, Sánchez relata que como Frente Amplio habían propuesto la creación de un escalafón único de Carabineros para hacer una “policía ciudadana”. Asegura que en Chile hay temores contra la delincuencia y estos deben combatirse, desde su punto de vista “con la verdad, no con la fantasía, no con un discurso de odio, no con exacerbar el miedo”.
Futuro político
Consultada por su futura candidatura, Sánchez manifiesta que durante 2018 digirió todo lo que pasó en 2017: “A mi no me hace sentido esto de ser la candidata eterna”. Recalca que el Frente Amplio tiene más desafíos “que andar buscando solamente la conversación presidencial”.
Apuesta Sánchez que el próximo desafío del Frente Amplio son las elecciones sectoriales en relación a las alcaldías. “Para nosotros desde el Frente Amplio es súper importante porque tiene que ver con esa comunicación que es en la propia comuna”.
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De la oposición, detalla Beatriz que se habla de ella como si fuese una sola, pero enfatiza en que “hay varias oposiciones, somos distintos”. Siente que los cambios se darán en el entendimiento de las ideas del otro y no desde los cálculos.
De las enseñanzas que le dejó su paso por la política en 2017, Sánchez destaca que hay un club de la política: “Yo rompí con eso”.
En cuanto a la campaña de ese año, considera que lo que más la dañó fueron “las columnas que aparecieron en los diarios, columnistas hombres -básicamente- que permanentemente cuestionaban mi forma de hacer liderazgo. Me compararon con un paquete de cabritas, con la Cenicienta, me trataban de ‘la Bea’ y a Alejandro no le decían ‘el Ale’, o a Piñera ‘el Piñi’. A las mujeres nos tratan distinto y eso es fuerte”.
Asevera haberse sentido constantemente a prueba con sus conocimientos y capacidades, “eso es muy agotador porque hay que estar todo el rato tratando de estar segura”.
Respecto a la figura de Michelle Bachelet, la también periodista piensa que ella es un ícono de liderazgo político en Chile, pero no imagina un tercer retorno de la ex mandataria: “Ella cerró las puertas, dijo varias veces no”.
Sobre el gobierno de Sebastián Piñera, Sánchez opina que lo mejor del periodo actual ha sido intentar trabajar en conjunto por la infancia, “me parece que era un tema pendiente de todos los gobiernos”, sentencia pese a la difícil búsqueda de consenso por los puntos de vista de la política.
Para cerrar, Beatriz Sánchez comentó sobre su carrera política que “quiero quedarme en esto, aunque sea rudo, aunque sea pesado, aunque eche mucho de menos mi pega”.
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