Rodrigo Ubilla, subsecretario del Interior, se refirió a lo ocurrido en Chacalluta, donde a fines de junio cientos de migrantes venezolanos quedaron a la espera de cruzar la frontera hacia Chile y finalmente fueron trasladados a Tacna y La Paz para tramitar sus visas.
Esto, luego que el 22 de junio pasado entrara en vigencia el requerimiento de la visa consular a ciudadanos venezolanos, la que se suma a la visa de Responsabilidad Democrática.
Sobre esta situación Ubilla entregó un informe detallado al jefe de la cartera, el ministro Andrés Chadwick, donde además sumó su última visita a Arica del día 3 de julio pasado.
El subsecretario aseguró que no esperaban la cantidad de personas que llegó hasta el paso fronterizo y que pensó que sería “un flujo progresivo”. “Si usted me dice si esperaba que el 23 de junio tuviéramos 540 personas, no, no lo esperábamos”, dijo Ubilla a La Tercera.
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En tanto, el requerimiento de visa consular ha sido percibida como una contradicción del Gobierno por parte de sectores de la oposición, recordando la entrega de ayuda humanitaria en Cúcuta.
Por su parte, el líder opositor venezolano, Juan Guaidó, aseguró estar buscando “una especie de adaptación a la medida”.
Sin embargo, Ubilla aseguró no compartir las críticas que se hacen a las políticas migratorias del Gobierno: “Creo que no se sustenta en la realidad. Más aún, creo que es un aprovechamiento, una instrumentalización política del drama de la migración“.
“No es vano decir que 400 mil venezolanos ya viven en Chile. Eso representa el 2,1% del total de la población nacional, es decir, el esfuerzo humanitario y solidario que ha hecho Chile es significativo“, agregó Ubilla.
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En ese sentido, el subsecretario aseguró que “aquí no se les han cerrado las puertas“, puesto que 38 mil venezolanos ya han ingresado al país por la visa de Responsabilidad Democrática, pero precisa que de todas formas hay límites.
“El país no tiene una capacidad ilimitada para recibir extranjeros, sean de la nacionalidad que sean, porque, además, es engañarlos. Es, al final, invitarlos a que terminen viviendo hacinados, en un gueto, en cualquier parte o ciudad del país”, dijo el subsecretario del Interior.
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