Este lunes se dio inicio al juicio contra Manuel Noya, ex carabinero imputado por las lesiones que sufrió Rodrigo Avilés, quien en la manifestación del 21 de mayo de 2015 fue impactado por un chorro del carro lanza aguas.
En la instancia, que se prolongó por más de siete horas, el afectado estuvo frente a frente con el ex uniformado, acusado de causarle lesiones graves, y quien operaba como pitonero en la marcha.
Según consigna BioBioChile, en la jornada analizaron videos que mostraron cómo ocurrieron los hechos.
Avilés se refirió a estas pruebas cuando salió del Juzgado Oral en Lo Penal de Valparaíso, asegurando que en los registros se pueden ver las responsabilidades que tuvieron los ex carabineros. “Hay imágenes que delatan ciertas culpas, ciertas responsabilidades que queremos que se asuman”, afirmó.
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El fiscal jefe de Valparaíso, Cristian Andrade, explicó que en este caso “hay un delito de lesiones graves y que se comete con dolo eventual”.
En tanto, el abogado de la familia, Sebastián Velásquez, indicó que Noya es acusado por quebrantar el protocolo de acción al utilizar el carro lanza aguas a una corta distancia. “Estamos pidiendo una calificación jurídica de violencia innecesaria, que tienen que ver con un delito especial que pueden cometer los funcionarios de fuerzas militares y también los carabineros”, sostuvo el querellante.
Cabe mencionar que la Fiscalía propuso 541 días de prisión por lesiones graves, mientras que el abogado de la familia de Rodrigo pide que sean 10 años de cárcel. Por su parte, el Instituto Nacional de los Derechos Humanos (INDH), sugiere 15 años de privación de libertad por homicidio frustrado.
“Tuve la suerte de no morir”
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En mayo de 2017, a dos años desde que ocurrió su agresión, Avilés rompió el silencio en conversación con CHV Noticias.
En ese entonces, daba a conocer su sensación de impunidad por los hechos. “Ha sido duro, ha sido difícil, ha sido largo, pero sigo porque hay que buscar un cambio”, afirmó.
“Uno siente rabia, siente indignación, tuve la suerte de no morir (…) Es una rabia que se perdona en la medida que se haga justicia”, dijo emocionado Rodrigo, al recordar lo vivido.
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