Por Alicia Ruz
agencia uno

Eran las 16:00 del pasado miércoles 25 de mayo cuando fuertes gritos se escucharon en el sector de Línea 1 de la estación Los Héroes del Metro de Santiago. Un grupo de pasajeros estaba en estado de shock tras ver a una persona lanzarse al andén. Personal de Metro reaccionó gritándoles para que dejaran de gritar.

Estación cerrada por persona en la vía. Servicio disponible sólo entre un par de estaciones por persona en la vía. Ese es el mensaje que publica Metro de Santiago en sus redes sociales cada vez que una persona atenta contra su vida en las estaciones del servicio.

Sin dar mayores detalles, usuarios del Metro se enojan por el cierre parcial del servicio y se descargan en los comentarios de la cuenta de Twitter del Metro. A veces, algunos y algunas piden mayor empatía ante el suicidio.

 

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¿Por qué las personas no sienten empatía ante la muerte y reaccionan enojándose por la interrupción del servicio de Metro? 
—En algunos aspectos generales, nuestra sociedad ha perdido procesos empáticos.

El psiquiatra Dr. Tomás Baader, director de la Alianza Chilena Contra la Depresión, explica en conversación con CNN Chile que “enfrentarse a situaciones traumáticas, agudas e intensas hace que despierten las reacciones más basales de la conducta del ser humano. La pregunta que uno tendría que hacerles a estas personas es la siguiente: ¿Qué pasaría si la persona que está a punto de lanzarse fuera tu hermano, tu madre, tu abuela, tu primo, tu hija? Esto cambia completamente la perspectiva”.

“La escena del Costanera Center con la carpa (que cubre el cuerpo) en el lugar y que todo siga funcionando igual, lo encuentro aberrante desde el punto de vista social. Se requiere una campaña pública de conciencia y sensibilización sobre el sufrimiento humano, la salud mental y el dolor que significa la conducta suicida, que es un grito de ayuda”, manifesta el psiquiatra.

Del mismo modo, el experto indica que “las personas que presencian la situación están circulando y bruscamente se enfrentan a una realidad tan extrema. Eso produce reacciones emocionales muy intensas”.

—¿Cómo debe ser ayudado el conductor o la conductora del Metro?
—Va a requerir una intervención inmediata llamada primeros auxilios psicológicos: acoger, acompañar, no dejarla sola, amparar sus emociones y prepararla para el manejo de la imagen que vio y la experiencia que vivenció. Eso requiere tener un equipo capacitado y el Metro, a estas alturas, debiese tener un programa piloto o un programa preventivo de intervención inmediata.

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Personal del SAMU y Bomberos llegan hasta el Metro Los Héroes para rescatar a persona que cayó a las vías/Agencia Uno

El Dr. Baader es claro: es muy difícil prevenir un suicidio, pero con los antecedentes existentes se puede reducir ampliamente el porcentaje de suicidios consumados e intentos de suicidios en lugares específicos que han sido reconocidos por su riesgo para conductas suicidas.

“Por eso es tan importante, desde el punto de vista de prevención y política pública que, cuando se reconoce un sitio específico, sea intervenido, normado y modificado. Eso se ha ido solucionando en las estaciones más nuevas (líneas 3 y 6). Las autoridades e instituciones deben hacer una inversión mayor en cerrar las estaciones y abrir las puertas cuando el tren llega”, detalla.

En la misma línea, añade que “tenemos que reducir el daño, la experiencia para el público que ve la escena queda grabada e incorporada en el inconsciente de las personas y, dependiendo de la vulnerabilidad que tenga, puede producir trastornos reactivos emocionales iniciales“.

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“Nadie está preparado para esto”

César Segura, inspector de seguridad y presidente del Sindicato de Trabajadores del Metro de Santiago, plantea a CNN Chile que “nadie está preparado para esto, es una situación fuerte. Cuando ocurren, se cierra de inmediato la estación y se hace la evacuación desde los trenes hasta la altura de boletería”.

—¿Cómo evacúan a las personas?
La gran mayoría de la gente sale. A los que quedan en shock se les presta atención para poder calmarlos.

El sindicalista precisa que uno de los problemas que tienen las y los trabajadores es la falta de personal. ¿Recuerdas cuando estabas esperando el Metro y se acercaba personal de seguridad a decir ‘detrás de la línea amarilla‘ o ‘por favor, aléjese de la línea amarilla? “Antiguamente, andaban muchos trabajadores en el borde de la línea y le decían a los pasajeros recurrentemente que tenían que mantenerse atrás de la línea amarilla. Eso ya no existe. Ellos cumplían dos funciones: que la gente no se acercara a las vías, porque habían accidentes de personas que se asomaban para ver si venía el tren, perdían el equilibrio y caían; y también como una medida de precaución cuando alguien quería atentar contra su vida“, relata Segura.

Desde el Sindicato de Trabajadores de Metro exponen que más de 1.500 trabajadores subcontratados fueron desvinculados de la empresa en el último año de mandato de Sebastián Piñera. Despidieron, en su mayoría, a personal de operación, aseo, servicio al cliente, guardias de seguridad y las personas que cuidaban que las y los usuarios no pasaran las líneas amarillas.

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“La administración actual que está en el Metro es la misma de Piñera, donde no había ningún tipo de diálogo con los trabajadores ni con los representantes sindicales. El único cambio que hemos tenido es que llegó un nuevo presidente del directorio, pero todavía no se realizan cambios estructurales“, describe Segura, quien lleva 16 años en la empresa.

“Hacemos un doble esfuerzo para tratar de dar la cobertura a todas las necesidades de los usuarios, pero no damos abasto, es cosa de andar en el metro y darse cuenta que no anda nadie, no hay guardias, no hay vigilantes ni asistentes”, afirma.

—¿Tiene datos sobre la cantidad de suicidios e intentos de suicidios en el Metro de Santiago?
La empresa no comparte datos con los representantes de los trabajadores, pero le puedo contar que antes del Transantiago, cuando llegaba la primavera, entre septiembre y diciembre, siempre se generaba la tasa más alta de suicidios. Ahora la gente se lanza a las vías en cualquier fecha del año.

El suicidio

“Hay un dolor humano detrás de cada acto suicida. La persona que lo hace, en su desesperación y angustia, siente que no tiene otra solución para resolver su conflicto”, sostiene el Dr. Baader.

El director de la Alianza Chilena Contra la Depresión revela que en el 90% de las muertes por suicidio la persona tenía algún tipo de problemática de salud mental. Por otro lado, “la gran mayoría de los suicidas, cuando son rescatados, tratados y acompañados, después de dos o tres meses del acto miran para atrás y dicen ‘cómo se me ocurrió, qué me llevó a hacer esto’”.

Y también están presentes los estigmas sociales que imperan las temáticas de salud mental: “En la conducta suicida hay reacciones iniciales, pero la gran mayoría trata de negarlo porque hemos aprendido desde muy pequeños que las cosas sufrientes las debemos ocultar, entonces la reacción ante el dolor extremo es un desapego emocional para no sentir”.

Es importante atender los factores de riesgo y prestar la compañía y atención necesaria. El médico expone que “en el momento del acto, la persona pierde la relación con el entorno y lo único que quiero es desaparecer y que se apague todo el dolor, porque el sufrimiento no se soporta. La mayoría no es que quiera morirse, sino que aliviar el dolor“.

Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca de 703 mil personas se suicidan cada año. En 2019, el suicidio fue la cuarta causa de muerte entre jóvenes de 15 y 29 años de todo el mundo. Sin embargo, señalan que “la disponibilidad y calidad de los datos sobre el suicidio y los intentos de suicidios son insuficientes en todo el mundo”. Y no sólo eso: también habría notificaciones y clasificaciones erróneas en la causa de deceso, porque en algunos países el suicidio “es una cuestión delicada e incluso ilegal”.

En 2014, la OMS publicó el primer informe para problematizar la relevancia en temas de salud pública. Posteriormente, en 2019, publicaron una guía de prevención del suicidio:

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Según datos del Ministerio de Salud (2021), las tasas más altas de suicidio en Chile son en personas de 45 a 54 años. ¿Existe alguna estrategia para prevenir el suicidio? En 2013 se lanzó el Programa Nacional de Prevención del Suicidio y en 2021 un formulario del programa (actualización de la presentación original en 2015) en donde se detalla financiamiento y seguimiento de la implementación.

Las puertas de la Línea 6 en la Línea 1

La infraestructura de las nuevas líneas del Metro (3 y 6) están pensadas para evitar intentos de suicidios con dos ejes claves: las puertas y la electricidad. Hay una barrera estructural que bloquea el largo y ancho del andén, está cerrada hasta que llega le tren y no hay posibilidad de que una persona pueda acceder a las vías. La electricidad es vía catenaria, va por la parte superior.

En las líneas antiguas, la corriente es continua, es decir, no hay un corte como la corriente alterna. Por lo mismo, las personas pueden morir por el tren o electrocutadas.

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¿Se podría mejorar la seguridad en las líneas 1,2,5 y 4? “Los trabajadores no hemos levantado esa condición, porque las líneas antiguas son más complejas de intervenir. Para poner puertas de andén habría que cerrar estaciones y es casi imposible hacerlo en la Línea 1, que es el eje estructural del metro”, dice Segura.

Finalmente, reflexiona: “La empresa opera con la misma lógica de hace 10 años atrás, no va a la vanguardia y en el tema de condiciones de seguridad estamos al debe. La empresa cumple, pero con lo mínimo: se presta la atención en el momento, el trabajador se va con licencia y después de un tiempo vuelve como si nada a cumplir sus funciones, no hay un seguimiento para cómo le afectó al conductor, si tiene secuelas postraumáticas. Se ve el acompañamiento en el momento, pero después pasa al olvido“.

CNN Chile se contactó con Metro de Santiago, pero la compañía decidió no participar de este reportaje aludiendo a políticas de la empresa: “No entregamos información a los medios de comunicación sobre casos de suicidios en Metro por el efecto imitativo que se produce”.

El Dr. Baader se refirió a la declaración de Metro: “Es razonable en términos de no describir las medidas, pero los protocolos no son para que se publiquen a los cuatro vientos y se haga un proceso de imitación, como ellos dicen. Es importante saber que existen, que sí se hacen procesos de intervención y eso tú lo puedes afirmar sin detallar”.

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Si necesitas apoyo o conoces a alguien que lo requiera, puedes contactarte con Salud Responde al 600 360 77 77 o llamar al 131, Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU).

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