En su columna dominical en La Tercera, el periodista de CNN Chile, Daniel Matamala, analizó en profundidad los dichos del alcalde de Recoleta y ex candidato presidencial, Daniel Jadue, en contra de los votantes de Franco Parisi.
“Son tremendamente individualistas y con poca conciencia de clase. Lo único que buscan es más plata en el bolsillo, como los bonos de término de conflicto”, dijo el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue. Y así explicó el 13% obtenido por el candidato del Partido de la Gente: “Parisi ofrecía poner más plata en el bolsillo de cada uno”. Comenzó escribiendo el comunicador en su texto denominado Facho Pobre.
Matamala habla de una “ambivalencia de parte del PC ante la candidatura de Boric”, incluso se refirió a “egos lastimados y heridas de campaña”. Sin embargó diagnosticó la acción del militante del Partido Comunista como “la dificultad que sigue teniendo un sector de la izquierda para aceptar las decisiones de los ciudadanos cuando estas no le favorecen”.
“Es que no es fácil sentirse representante del pueblo y ver cómo ese pueblo se resiste a dejarse representar“, puntualizó.
Luego, el periodista cita a Marx para analizar una frase en la que Jadue habla de “falta de conciencia de clase“: “el proletariado, alienado por los modos de producción de la sociedad capitalista, se identifica con la ideología de la clase dominante y actúa contra sus propios intereses”.
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También incluyó la visión de León Trotski, quien manifestó que “la especie humana, el perezoso Homo sapiens, ingresará otra vez en la etapa de la reconstrucción radical (…). El hombre logrará su meta para crear un tipo sociobiológico superior, un superhombre”. Así, “bajo el comunismo un hombre medio podría llegar a ser un Marx, un Aristóteles o un Goethe, y por encima de tales picos, cumbres aún mayores”.
Por otra parte, Matamala agregó una definición de socialismo de Herbert Marcuse. “Presupone un tipo de hombre con diferente sensibilidad y conciencia: hombres que hablarían un idioma diferente, tendrían diferentes gestos, seguirían diferentes impulsos; hombres que han desarrollado una barrera instintiva contra la crueldad, la brutalidad y la fealdad”, explicó.
En cuanto a Chile, recordó una edición de la revista Ramona, del PC, en la que se leía que “el hombre nuevo del socialismo será aquel que haya desterrado la competencia de su trabajo por la armonía, cooperación y solidaridad, y conseguido una superior elevación moral y una mayor elevación y diversificación espiritual, un mayor desarrollo y perfección física”.
“Esta superioridad moral no es exclusiva del marxismo. Aparece también bajo distintos disfraces en el progresismo contemporáneo. La cultura “woke” diferencia a quienes ya “despertaron” para ser conscientes de temas como el racismo, el feminismo, la discriminación o el cambio a climático, frente quienes aún «duermen»”, relató el periodista.
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A su vez, recordó que Hillary Clinton, en medio de su campaña en 2016, mencionó que “podrías poner a la mitad de los partidarios de Trump en lo que yo llamo la cesta de deplorables. Son racistas, sexistas, homofóbicos, xenófobos, islamofóbicos, lo que sea”.
“Las poleras con la frase ‘Yo soy un deplorable‘ se vendieron por miles en sus mítines de campaña”, explicó Matamala mientras señaló que la frase de Hillary fue la mejor campaña en favor de Trump.
“El equivalente chileno es el insulto de ‘facho pobre’, dirigido contra quienes toman posturas políticas que ‘no les corresponden’ por su origen social, y que cobró especial fuerza tras el triunfo de Sebastián Piñera en 2017″, añadió.
En paralelo, cuestionó cuando el diputado Hugo Gutiérrez consideró “vergonzoso” que hubiera “pobres votando por la derecha facha” citando una frase atribuida a Facundo Cabral: “Mi abuelo era un hombre muy valiente, solo les tenía miedo a los idiotas. Le pregunté por qué, y me respondió porque son muchos y al ser mayoría eligen hasta al presidente”.
“El escritor Óscar Contardo lo define como ‘una especie de roteo de izquierda’. Para el antropólogo Pablo Ortúzar, ‘facho pobre declara la sensación de superioridad moral e intelectual de quien lo emite‘. ‘La izquierda les dio la espalda a los pobres y ellos buscaron ser representados por Le Pen, Trump o Boris Johnson’, explica Contardo”, complementó.
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“Es más fácil fachopobrear a los votantes de Kast o Parisi, que entender el impacto electoral de las diferencias culturales“, criticó Matamala.
Ya al cierre, el comunicador señaló que “se replica un elitismo que no es patrimonio sólo de la derecha política. Uno de los lastres de la campaña de Boric en primera vuelta fue la uniformidad de su equipo, con grupos de amigos de la universidad que piensan parecido, hablan igual, se mueven en los mismos círculos y gustan de los mismos anteojos de colores. Una burbuja que les impidió comprender lo profundo de su brecha cultural con las provincias del sur, donde arrasó Kast, o con las ciudades mineras del norte, donde se impuso Parisi”.
En esa línea, abordó los resultados de los candidatos en la zonas en cuestión: “ambos candidatos ganaron en 21 de las 25 comunas con mayor pobreza multidimensional del país. Kast venció en 17 (11 de ellas en La Araucanía), y Parisi en cuatro del norte, incluyendo la más pobre de todas: General Lagos”.
“Boric, en cambio, lideró en todas las comunas populares y de clase media del Gran Santiago (sólo perdió en el barrio alto), demostrando que esta vez el eje capital-periferia fue más importante que el de ricos-pobres”, manifestó.
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Finalmente, tras señalar que diversas figuras de la campaña de Boric criticaron los dichos de Jadue, mientras el propio autor de las palabras catalogó su intervención como un “error”, criticó que “lo que hizo Jadue fue ningunear a 900 mil votantes claves para la segunda vuelta, y desplegar su frustración por tener que lidiar con simples seres humanos, y no con los soñados ‘hombres nuevos’. Un fachopobreo de manual, en el peor momento imaginable“.
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