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Durante la mañana de este lunes, el ministro en visita Mario Carroza estableció dos penas de 15 años de presidio para Mauricio Hernández Norambuena.

Carroza rechazó la solicitud de la defensa de Hernández Norambuena de restarle de la condena los 16 años que estuvo en detención provisoria en Brasil mientras se tramitaba su extradición, para que así la sentencia llegara a solo 11 años.

El ministro en visita sí accedió a considerar los tres años y cuatro meses que el ex Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) estuvo recluido en la Cárcel de Alta Seguridad (CAS), entre 1993 y hasta que se escapó en helicóptero en 1996.

El ex frentista, también conocido como “Comandante Ramiro”, fue trasladado desde Brasil hacia nuestro país hace dos semanas luego de que se concretara el acuerdo de extradición entre los gobiernos de ambas naciones.

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Para ello, el Ejecutivo chileno debió acceder a conmutar las dos cadenas perpetuas que pesan sobre Hernández Norambuena en penas de hasta 30 años como máximo, dado que el tratado establece que las penas asignadas en el país que solicita la extradición no pueden ser mayores que las del país que la concede. En el caso de Brasil, su Constitución no contempla la cadena perpetua.

El ex integrante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) fue condenado en 1993 a dichas penas por el asesinato del senador y fundador de la UDI, Jaime Guzmán y por su participación en el secuestro de Cristián Edwards, hijo del propietario de diario El Mercurio, Agustín Edwards.

En tanto, en Brasil fue condenado a 30 años de prisión por el secuestro del empresario Washington Olivetto, de los que cumplió 16 en dicho país tras ser detenido en 2001. 

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De este modo, tras su llegada se generó un debate con respecto a cuál debía ser la pena que Hernández Norambuena debía cumplir en prisión y desde su defensa solicitaron aplicar la figura de media prescripción para rebajar las dos condenas a presidio perpetuo aplicadas en 1994 por los delitos mencionados, lo que fue rechazado por Carroza. 

Van Rysselberghe habló

Tras darse a conocer las dos penas de 15 años de presidio para Hernández Norambuena, la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe declaró que “para nosotros, lo ideal hubiera sido que se cumpliera la condena restante en Chile, sin embargo, entendiendo los compromisos internacionales que tiene nuestro país con los distintos tratados de extradición, agradecemos que se haya dado esta formula de manera que pueda cumplir el máximo de pena posible por los crímenes cometidos en nuestro país”.

“Creemos que, de alguna manera, esto está empezando a hacer justicia en el crimen y asesinato de Jaime Guzmán y también en el secuestro de Cristián Edwards”, concluyó.

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