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¿Qué pasó?

El martes 21 de agosto, cerca de las 11 de la mañana, los alumnos del Liceo Politécnico de Quintero comenzaron a sentir un fuerte olor a gas. Poco después, 53 niños tuvieron que ser atendidos de urgencia en el hospital producto de los malestares.

Nuevamente, en la mañana del jueves 23 de agosto, con la aparición de un extraño polvo de color amarillo, 133 personas -entre adultos y escolares- tuvieron que ser llevados de emergencia hasta el hospital de la localidad al presentar signos de intoxicación como vómito y náuseas, además de síntomas neurológicos como la disminución de sus reflejos.

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Debido al colapso del centro hospitalario por esta emergencia, se tuvo que instalar hospitales de campaña en la tarde del jueves para poder atender a los afectados por la contaminación.

La nube amarilla

“Quintero amaneció curiosamente bajo una nube amarilla”, comentó el presidente Sebastián Piñera el jueves al describir la nube tóxica que afectó a los habitantes de Quintero y Puchuncaví.

La información fue corroborada horas después por el intendente regional de Valparaíso, Jorge Martínez, quien señaló que la contaminación fue ocasionada por gases de hidrocarburo, además de aclarar que el polvillo amarillo que alertó a la población se trataba de polen.

A la vez, con el medidor que la seremi de Medio Ambiente trasladó a la zona, se reconocieron 120 gases.

“Esto es gravísimo, se trata de solventes muy tóxicos para la salud, que pueden producir daño hepático, efectos en las hormonas, muerte celular, especialmente el Nitrobenceno”, señaló a La Tercera el toxicólogo, presidente del departamento ambiental del Colegio Médico, Andrei Tchernitchin, quien responsabilizó el hecho a las “faenas de las termoeléctricas”.

Debido a las emergencias, la Seremi de Educación decidió suspender las clases en las dos localidades afectadas hasta nuevo aviso, y la Onemi declaró a ambas comunas en “alerta amarilla ambiental”.

¿Quiénes son los responsables?

Este viernes, el intendente Jorge Martínez aseguró que “tenemos evidencias concretas que algunas tareas que estaba realizando ENAP (Empresa Nacional de Petroleo) en su planta local ha generado emisión de contaminantes del tipo que ha causado intoxicación en la zona”.

Por esta razón, las faenas de ENAP fueron suspendidas indefinidamente.

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Asimismo, Carolina Schmidt, ministra de Medio Ambiente, señaló que ENAP sería la responsable de las emanaciones producto de sus labores de mantención. Según la evidencia reunida por el ministerio, las emisiones provienen de la zona de la planta, y que los compuestos detectados coinciden con algunos que se habrían usado para limpiar estanques.

Empresas descartan responsabilidad

ENAP descartó cualquier tipo de relación con la emergencia ambiental, argumentando entre otras cosas, que no utilizaban ningún solvente para limpiar sus estanques, al igual que Codelco, que aseguró que las operaciones de fundición y refinería de Ventanas no tienen relación con la emisión de compuestos derivados de hidrocarburos.

A la vez, GNL Quintero lamentó la situación y recalcaron que, al contar con una operación limpia en su terminal, “es técnicamente imposible” que exista vínculo entre el episodio ambiental y sus instalaciones.

Por otro lado, Codelco descartó que sus operaciones en la fundición y refinería de Ventanas tengan alguna responsabilidad en el desastre ambiental. Mediante un comunicado público, la cuprífera estatal asegura que invirtió US$ 113 millones para cumplir del Decreto Supremo 28 sobre emisiones de fundiciones.

Los vecinos reaccionan

Durante la jornada del jueves 23, un grupo de quinterinos acorralaron a un alto ejecutivo de Codelco tras la emanación química de dicha jornada. Pero en horas de esta mañana, y en conjunto con habitantes de Puchuncaví, los manifestantes se uniernon en una gran marcha en Ventanas para manifestar su descontento contra la contaminación, lo que derivó en violentos incidentes.

Los incidentes comenzaron cerca de las 11:30 de la mañana. Primero bloquearon el tránsito de la ruta más cercana, luego entraron a la fuerza a las oficinas de Codelco rompiendo ventanales con el fin de llegar hasta las oficinas de las gerencias.

Del mismo modo, atacaron las dependencias de Gasmar S.A -compañía que también tiene operaciones en la zona- rompiendo cristales con piedras y haciendo rayados en los muros de la empresa.

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Autoridades y organizaciones ante la gran crisis ambiental

En su edición de este viernes 24, el vespertino La Segunda se cuestionó si el parque industrial Quintero-Puchuncaví califica como “zona de sacrificio” a causa de la gran cantidad de actores industriales que conviven en la zona. La respuesta a esa pregunta la da un artículo de El Desconcierto que recopila otros 8 episodios de intoxicación que han ocurrido en los últimos 10 años.

Matías Asun, director de Greenpeace en Chile lamentó la situación ante esta crisis ambiental, criticando el rol que ha tenido la Superintendencia de Medio Ambiente ante esta crisis. “Basta de eufemismos: la población de la zona que está ingresando a los hospitales lo está haciendo por envenenamiento. La situación no da para más y se debe buscar alguna solución final para terminar con este Chérnobil chileno”, declaró a Bío Bío Chile.

Por otro lado, varias personalidades del mundo político se manifestaron por estos hechos. Mientras algunos acusan negligencia del Estado e incluso piden la renuncia del intendente Jorge Martínez, otros hacen el énfasis en solucionar cuanto antes la crisis.

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