FOTO: EL CLARÍN

El miércoles pasado, una delegación chilena encabezada por el subsecretario del interior, Juan Francisco Galli, viajó hasta Buenos Aires para reunirse con el ministro de Seguridad Argentino, Aníbal Fernández.

En los encuentros participaron el subsecretario del Interior; su jefe de asesores, José Miguel Poblete; el vocero del ministerio, Oliver Carrasco; y el embajador Nicolás Monckeberg. 

Lee también: Ministro Delgado y situación en la macrozona sur: “Dijimos que si los policías o las FF.AA. eran atacados iban a responder”

Según consigna el diario El Clarín se trató de una reunión que no se anunció en las agencias oficiales. En la instancia, que además tuvo carácter “de emergencia”, el subsecretario “le pidió a Fernández abordar en conjunto con Chile la radicalización y violencia de ciertos grupos mapuches”, dice el medio.

En la cita “los chilenos compartieron su información de inteligencia que probaría que en la zona una íntima relación, es decir inter fronteriza, entre los grupos violentos chilenos y argentinos. Y que entre unos y otros trafican armas, drogas y madera”

Además, se entregaron detalles de que grupos cruzan de un lado y otro la frontera a través de pasos no habilitados, y otros que sí lo están pero que de todas formas tienen zonas deshabilitadas, como el Paso Cardenal Samoré.

De acuerdo con lo publicado por el diario argentino, fuentes del gobierno chileno habrían confirmado que “el subsecretario viajó a Buenos Aires para buscar coordinar acciones conjuntas sobre situaciones similares, destacando además que habló de los “atentados cometidos por terroristas que se se esconden detrás de la causa mapuche”.

Recordemos que la discreta reunión se dio luego de la polémica que generó la participación del embajador argentino en Chile, Rafael Bielsa, en una audiencia en la que el líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), Facundo Jones Huala, solicitó su libertad condicional aunque sin éxito.

El embajador argumentó que hacía tarea tarea consultar, lo que desató la molestia en la oposición argentina, pero además motivó que dos cartas llegaran hasta Buenos Aires a modo de protesta. “Una del canciller Andrés Allamand y otra de veinte legisladores del oficialismo chileno. Las relaciones con Chile han empeorado por otros conflictos territoriales. Y en Argentina esperan un cambio de Gobierno en las elecciones presidenciales de fin de mes. Pero en el país vecino hay cuestiones que son política de Estado, como el propio conflicto mapuche”, dice El Clarín. 

Pese a esto, “en la reunión no se mencionó el enojo con Bielsa, sino que hablaron de “coordinar acciones” de cara una “agenda futura con acciones espejadas en Chile de lo que hace Argentina frente al tema y viceversa”, concluye el artículo.

Tags:

Deja tu comentario