{"multiple":false,"video":[]}

A través de una extensa carta publicada en El Mercurio este martes, titulada “11 de septiembre: Memoria e historia”, el Presidente Sebastián Piñera manifestó su opinión, en el marco de la conmemoración de los 45 años del Golpe de Estado que derrocó el gobierno de Salvador Allende.

“Para algunos significa dolor, enfrentamiento, división y muerte. Para otros, el desenlace previsible, aunque no inevitable, de un gobierno que quiso llevar a Chile por un camino resistido para la mayoría de los chilenos”, indica el Mandatario.

Junto con condenar las “violaciones a los Derechos Humanos ocurridas durante el Régimen Militar”, aclara que “es bueno y necesario recordar que nuestra democracia no terminó por muerte súbida ese 11 de septiembre de 1973. Venía gravemente enferma desde mucho antes y por distintas razones”.

Te puede interesar: “Piñera y los leones de Sanhattan”: Autor de polémico libro señaló que Francisco Armanet fue quien le vendió su primera “empresa zombi” al actual presidente

A continuación, el Presidente detalla que desde fines de los 60 comenzaron a erosionarse los valores y pilares básicos de nuestra convivencia y democracia, a lo que contribuyeron actitudes “intolerantes, dogmáticas y conforntacionales”, y la “validacición de la violencia política como instrumento legítimo de lucha”.

“Todos sabíamos que la situación era insostenible. Algunos creían que estábamos a las puertas de una guerra civil, un autogolpe o un Golpe de Estado”, agrega.

Finalmente, se llegó hasta el 11 de septiembre de 1973, el cual en sus palabras, terminó de derrumbar nuestra enferma democracia y dio origen a un Régimen Militar, no democrático y que no respeto las libertades ni los Derechos Humanos”.

Te puede interesar: Maya Fernández: “Hay un retroceso respecto al primer gobierno de Piñera en relativizar la condena a los crímenes de lesa humanidad”

El Mandatario asegura que “todos, o casi todos” hemos aprendido de nuestra historia, indicando que “ahora nos toca enfrentar la segunda transición”.

“Es bueno tener memoria, porque los pueblos sin memoria están condenados a repetir sus errores. Pero también es bueno recordar la historia no para hurgar en ella hasta transformarla en una gangrena, sino que para aprender las lecciones y enseñanzas de esa historia, de forma tal que nos guíen e iluminen los caminos el futuro”, dice.

Tags:

Deja tu comentario