(CNN Español) – Clarissa Ward, corresponsal internacional en jefe de CNN, ha reportado durante más de 15 años desde las primeras líneas de batalla en todo el mundo, desde Siria, Iraq y Afganistán a Myanmar e Irán. Aquí, un repaso a su trayectoria.
Este viernes, Ward abordó un vuelo en Kabul para salir de Afganistán tras varios días en los que reportó, desde las calles y enfrentándose cara a cara con los talibanes, la toma del poder por parte del movimiento.
No era la primera vez que Ward le veía la cara al régimen: en 2019, obtuvo un acceso sin precedentes al territorio controlado por los talibanes para realizar un reportaje exclusivo. Ward y la productora de CNN Salma Abdelaziz pasaron tiempo en una madraza local, donde docenas de niños y niñas estudiaban detenidamente sus coranes, y en una clínica gestionada por los talibanes en el pueblo de Pashma Qala.
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Casi dos meses después del golpe militar en Myanmar, Ward y su equipo fueron los primeros periodistas extranjeros a los que se les permitió entrar en la nación del sudeste asiático. Mientras estaban allí, informaron sobre la represión militar generalizada y confrontaron a la junta militar por la violenta represión de las protestas.
Y mientras la India experimentaba su segunda ola mortal del coronavirus, Ward viajó por todo el país para cubrir la crisis en curso. Fue una de las tres corresponsales de CNN que reportó sobre la propagación desenfrenada del virus, desde un pabellón para enfermos en Uttar Pradesh y desde los crematorios desbordados en Delhi y en la ciudad santa de Varanasi, entre otros lugares.
Ward también formó parte de la cobertura de la CNN del primer viaje al extranjero de Joe Biden como presidente, durante el cual se reunió con su homólogo ruso, Vladimir Putin.
El envenenamiento del opositor ruso Alexey Navalny
En 2020, Ward investigó el envenenamiento del líder opositor ruso Alexey Navalny, y descubrió nuevas pruebas que identificaban a los servicios de seguridad rusos que siguieron a Navalny durante más de 30 viajes a lo largo de tres años. Como parte de esta investigación conjunta con Bellingcat, Ward entrevistó a Navalny en un lugar no revelado en Alemania —incluso le mostró fotografías de los agentes que lo rastrearon— y se enfrentó a un presunto miembro del equipo de élite de toxinas en su casa en las afueras de Moscú.
El año pasado, Ward también investigó a los trolls rusos que operan desde Ghana y Nigeria para avivar las tensiones raciales y provocar disturbios sociales en Estados Unidos. Para esta investigación, que duró meses, viajó a la sede de una de las operaciones en Ghana, donde entrevistó a uno de ellos y localizó a la persona que dirigía la operación, un ghanés que vive en Rusia.
También contribuyó a la cobertura de breaking news de CNN sobre la pandemia de COVID-19, la crisis entre Estados Unidos e Irán en 2020 y la situación en Ucrania. Cuando Turquía lanzó una operación militar dirigida a los socios kurdos de Estados Unidos en el norte de Siria en 2019, Clarissa Ward estaba en el terreno cubriendo el caos de los civiles que huían de sus hogares en medio de los ataques militares.
En 2019, Ward investigó el uso de mercenarios por parte de Rusia para la serie ‘Putin’s Private Army’. Para esta investigación de meses de duración, consiguió la primera entrevista ante las cámaras de un excombatiente de Wagner, el contratista militar privado más conocido de Rusia.
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