Con incidentes finalizó una nueva protesta en Francia de los manifestantes conocidos como “chalecos amarillos”, quienes se tomaron las calles por cuadragésima cuarta vez consecutiva.
Según los manifestantes hay una demanda no ha cambiado desde el primer día: la salida del presidente de Francia Emmanuel Macron.
La mayor convocatoria tuvo lugar en la ciudad de Nantes, donde llegaron cerca de dos mil personas.
“Si realmente no obtenemos respuestas algún día las personas se verán afectadas, ya sea ahora o más tarde, nos hará mucho daño“, dijo una de las manifestantes.
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A los chalecos amarillos se sumaron los Black Bloc, grupos anarquistas que visten de negro que destruyeron todo a su paso. Al menos 26 personas resultaron detenidas.
Si bien las manifestaciones comenzaron en noviembre de 2018 como protesta al alza de impuestos a combustibles, aumento que finalmente fue anulado por el presidente Macron, el movimiento ha ido sumando nuevas demandas.
Las últimas manifestaciones han estado marcadas por una adhesión menor a la conocida en 2018, algo que no ha detenido a los chalecos amarillos pues ya anunciaron una nueva jornada el próximo sábado.
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