FOTO: EFE

(CNN) – El presidente Joe Biden valoró el veredicto de culpabilidad de este martes en el juicio contra el ex oficial de policía de Minneapolis acusado del asesinato de George Floyd, pero dijo que el resultado era “demasiado raro” para que el país se alejara ahora de los problemas de racismo sistémico.

“No puedo respirar. Esas fueron las últimas palabras de George Floyd”, dijo Biden, evocando la declaración final del hombre por el que Derek Chauvin fue condenado por asesinato. “No podemos dejar que esas palabras mueran con él. Tenemos que seguir escuchando esas palabras. No debemos alejarnos. No podemos alejarnos”.

“Este puede ser un momento de cambio significativo”, concluyó.

Fue una cruda reflexión sobre el estado del racismo en el país de un presidente que, tras la muerte de Floyd, centró su campaña presidencial para abordar los problemas de desigualdad y prejuicios sistémicos.

El veredicto del martes puso esos problemas en primer plano de la manera más importante desde que Biden asumió el cargo. El presidente había estado siguiendo de cerca el juicio desde la Casa Blanca, calibrando cuidadosamente su respuesta planificada para abordar el resultado mientras reconocía el trauma continuo en las comunidades negras.

Le preocupaba la posibilidad de que se produjeran disturbios en caso de que se dictara un veredicto de no culpabilidad, lo que se traducía en un alivio cuando se dictaba la condena.

“Estuvimos viendo cada segundo de esto”, le dijo Biden a la familia de Floyd en una llamada telefónica poco después de que se leyera el veredicto en voz alta en la sala del tribunal. “Estamos todos tan aliviados”.

Lee también: Culpable de todos los cargos: Sentencian al ex policía responsable del homicidio de George Floyd

En sus declaraciones, unas horas después desde el vestíbulo de la Casa Blanca, Biden calificó el racismo sistémico como “una mancha en el alma de nuestra nación” y dijo que se sentía alentado por el veredicto del jurado, el testimonio de otros policías contra Chauvin durante todo el juicio y la reacción colectiva ante la realidad del racismo en todo el mundo, que ha tenido lugar desde la muerte de Floyd.

Pero Biden reconoció que nada de ese progreso, o que Chauvin fuera declarado culpable, devolvería a Floyd.

“Nada puede traer de vuelta a este hermano, a este padre, pero esto puede ser un gran paso adelante en la marcha hacia la justicia en Estados Unidos“, dijo Biden.

El presidente calificó un veredicto de culpabilidad como el del martes “demasiado raro” y dijo que “no era suficiente” para curar todos los problemas de la sociedad.

“Para tanta gente, parece que se necesitó una convergencia de factores única y extraordinaria. Una joven valiente con una cámara de teléfono inteligente. Una multitud que estaba traumatizada”, dijo Biden, señalando que el asesinato duró “casi 10 minutos”.

Los hombres negros, en particular, han sido tratados a lo largo de nuestra historia como menos que humanos. Sus vidas deben ser valoradas en nuestra nación. Punto final”, agregó Biden.

Lee también: EE.UU. advierte a Rusia: “Habrá consecuencias si el señor Navalny muere”

La vicepresidenta Kamala Harris, quien habló antes que el presidente, dijo que los legisladores ahora deben adoptar una legislación que reformará la policía en Estados Unidos, calificándola como parte del legado de Floyd.

Hoy sentimos un suspiro de alivio. Aún así, no puede quitarnos el dolor. Una medida de justicia no es lo mismo que justicia igual”, dijo Harris, pidiendo la aprobación de un proyecto de ley policial con el nombre de Floyd que ella había ayudado a patrocinar como senadora.

La Casa Blanca dijo que Biden, Harris y el personal vieron el veredicto desde el comedor privado adyacente a la Oficina Oval en el ala oeste. Un alto funcionario de la administración describió más tarde la reacción dentro de la sala como “una exhalación colectiva. De todos. Luego, el reconocimiento colectivo de que se necesita hacer mucho más trabajo. Pero en general, una sensación de alivio generalizada”.

Después de que se anunció el veredicto, Biden, Harris y la primera dama Jill Biden hablaron con el hermano de Floyd, Philonise Floyd. El mandatario también habló con el gobernador demócrata de Minnesota, Tim Walz.

En su llamada a la familia de Floyd, Biden dijo: “Nada va a mejorar todo, pero al menos ahora hay algo de justicia”.

Tags:

Deja tu comentario