El avance de la variante Delta en Australia, forzó nuevamente a las autoridades a extender por una semana más, las medidas de cuarentena en la ciudad de Melbourne.
La noticia fue confirmada a través de una conferencia de prensa, por el jefe de gobierno del estado de Victoria, Daniel Andrews, quien anunció que los habitantes de la popular ciudad australiana deberán permanecer otros siete días encerrados.
Con 5 millones de habitantes, la ciudad de Melbourne entró en cuarentena el pasado jueves 5 de agosto, siendo la sexta vez en que se toma esta medida, desde que comenzó la pandemia a inicios de 2020.
La autoridad advirtió que si se relajan las medidas, pronto podrían enfrentar una situación similar a la que actualmente afecta a Sidney, donde la variante Delta está causando estragos. Solo en el último día, el estado de Nueva Gales, donde se encuentra Sidney, reportó 344 nuevos contagios.
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Australia ha basado su estrategia en confinamientos breves y localizados, sumados al cierre de sus fronteras. Sin embargo, la campaña de vacunación va a paso lento, con el 20% de la población con su esquema completo.
Según medios australianos, a este ritmo se lograría inocular a toda la población a mediados del próximo mes de diciembre. Cabe señalar que Australia ha reportado más de 37.000 casos de COVID-19 hasta la fecha, donde 943 han fallecido.
“Esto es un gran desafío para todos los habitantes que quisieran dedicarse a sus negocios, que quisieran estar abiertos y tener un grado de libertad, pero simplemente no es posible debido a esta variante Delta. Debido a la capacidad extrema de infección de este virus, veríamos casos similares a los que está enfrentando Sidney ahora mismo”, señaló el jefe de gobierno del estado de Victoria.
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