El 10 de diciembre 1983 fue un día histórico para Argentina. Ese día, el radical Raúl Alfonsín asumió la presidencia y acabó con 7 años de dictadura militar, reestableciendo la democracia.
A 36 años de aquella jornada, el peronista Alberto Ángel Fernández se convierte en el líder del poder Ejecutivo de Argentina junto a Cristina Fernández de Kirchner, quien será su vicepresidenta.
La transición entre Mauricio Macri y el nuevo mandatario tuvo lugar en la ciudad de Buenos Aires. Fernández juró ante el Congreso y dio su primer discurso, donde hizo un llamado a la unidad nacional “de la mano de un contrato social fraterno y solidario, abrazando al otro”.
Las palabras del nuevo presidente se enmarcaron, además, en invertir el presupuesto de la nación en la economía interna y en los desafíos que deberá enfrentar al recibir un país endeudado “y rehén de los mercados financieros internacionales” luego que el precio del dólar registrará un alza desde los 9,7 pesos en 2015 a los 63 pesos en que cerró su mandato.
¿Cómo será el país que gobernará la dupla Fernández?
A fines de 2015, cuando Mauricio Macri asumió la presidencia, progresivamente aumentó la pobreza, dejando en la actualidad un 35,4% de personas que no pueden cubrir sus necesidades básicas, de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC).
En cuanto a la inflación, a partir de 2007 las cifras superan los dos dígitos. Esta tendencia se mantuvo e incluso empeoró con un aumento del 52,8% de inflación en los dos últimos años, la más alta desde 1991, cuando el país venía saliendo de la hiperinflación de 1989.
En este sentido, los precios minoristas para los argentinos se multiplicaron por cuatro. A esto se le suma que el 10,6% de la población se encuentra en situación de desempleo.
Pese a ello, según el informe de chequeado.com, durante el gobierno de Macri se mejoró la cobertura de servicios de agua potable, casi un 90% de quienes viven en ciudades tiene agua corriente, mientras el 64% cuenta con cloacas en sus hogares.
La tasa de homicidios, en tanto, cayó a un punto más bajo que en 2001, al igual que la mortalidad infantil.
Por lo pronto, el problema a corto plazo para la economía argentina es la deuda en dólares contraída con inversores nacionales y extranjeros. Sin embargo, Alberto Fernández planteó que elaborarán un nuevo proyecto de presupuesto, ya que el anterior no representaba los números de la economía.
Deja tu comentario