Yolanda Díaz, vicepresidenta de España, se encuentra de visita en Chile a propósito del cambio de mando que se llevará a cabo este viernes y que marcará el inicio de la administración frenteamplista.
En medio de su paso por el país, la ministra del Trabajo de España conversó con Mónica Rincón sobre el nuevo ciclo de la política en Chile, la crisis en Ucrania y más.
En entrevista con CNN Chile, Díaz aseguró que “hay una enorme esperanza en torno al proyecto que se abre de la mano del presidente Boric, que engarza con un nuevo tiempo político liderado por hombres y mujeres que tejen políticas que yo comparto, desde lo pequeño tendiendo puentes y siempre con el ánimo de construir y no de dividir”.
En esa línea, señaló que el proyecto del ex líder estudiantil “sin lugar a dudas” representa una nueva izquierda, ya que “está teniendo una mirada mucho más amplia que se relaciona con proyectos de mayorías sociales y con los retos de la actualidad”.
Al ser consultada por los elementos que distancian lo que será la gestión del futuro mandatario, de países como Cuba, Venezuela o Nicaragua, la vicepresidenta española sostuvo que “son países que no tienen nada que ver” y apuntó a que “este nuevo tiempo en Chile mira a la enorme esperanza que fue el Chile de Allende, pero abriendo la puerta al siglo XXI”.
“He sentido el machismo en la vida política”
A raíz de la reciente conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la secretaria de Estado de España abordó la existencia del machismo al interior de la política, confirmando que ella misma lo ha experimentado.
“He sentido el machismo en la vida política, en el ejercicio de mi profesión en el ejercicio la abogacía. El machismo nos rodea a todas nosotras (…) Hay machismo en la política en general y desde luego hay machismo en las relaciones económicas y en la vida”, detalló.
Candidatura a la presidencia de España
Asimismo, la ministra se refirió a la posibilidad de ser candidata a la presidencia de España, aunque advirtió que antes comenzará “un proceso de escucha” que la llevará a recorrer su país para conversar diversos actores.
“Yo voy a hacer un proceso de seis meses y cuando concluya tomaré una legítima decisión”, añadió.
A su vez, expresó que “sería maravilloso en lo simbólico” que una mujer se convirtiera en presidenta de dicho país. “No basta con ser mujer, creo que hay que hacer políticas basadas en la igualdad, en la transformación social, ecológicas y que sean feministas”.
Crisis en Ucrania
“Me da la sensación en estos días de estar viviendo una pesadilla, parece incompresible en el siglo XXI tengamos una guerra en Europa liderada por Putin que está masacrando al pueblo Ucraniano”, fue la reflexión de Díaz respecto a la crisis tras la invasión de Rusia a Ucrania.
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Ante la pregunta “¿es una democracia lo que vive Rusia?”, la autoridad española contestó que “lo que estamos viviendo en estos momentos es el horror (…) he hablado de democracia y de respeto a los derechos humanos, esto tiene que aplicarse en todos los países. No hay relativismo cultural sobre los derechos humanos en el mundo”.
En ese sentido, la vicepresidenta abordó la cercanía de algunos países con el líder del Kremlin. “Yo respeto las opiniones de todo el mundo, pero no puedo compartir en absoluto las cercanías con Putin vengan de donde vengan”.
En particular sobre la cercanía de la izquierda con el mandatario ruso, explicó que “no comprendo cuales son las razones de los sectores de izquierda próximos a Putin”.
Proceso constituyente
Finalmente, la titular de Trabajo de España ahondó en el proceso constituyente que está desarrollando la Convención Constitucional (CC) y las inquietudes del sector empresarial en torno al debate.
“Cuando hablamos de cambiar las cosas, hablamos de la redistribución, de la posición de las partes sociales. Yo creo que hay que caminar hacia una prosperidad compartida y es posible concitar todos los procesos, pero desde una posición en que hay que redistribuir la riqueza para que el mundo sea mejor, es posible hacerlo. Los que más tienen, tienen que aportar más”, puntualizó.
En ese contexto, complementó diciendo: “Entiendo que el empresariado tenga cierta preocupación, pero me parece que ante retos históricos los dirigentes tienen que tener altura de miras y tender la mano”.
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