Luigi Zingales, economista de la Universidad de Chicago, participó del panel de expertos en Nuevo Pacto, para conversar sobre un posible cambio en el modelo de desarrollo, la falta de competencia en el mercado chileno y las regulaciones a los derechos de propiedad en Chile.
El académico italiano, cree que Chile debería actualizar su modelo de desarrollo, pero que no lo desecharía totalmente. “Creo que Chile debería actualizarse. Por el otro lado, no tiraría el modelo a la basura porque sí funcionó en muchas dimensiones. Creo que debemos discutir cómo precisamente mejorarlo, arreglar la dimensión en que no funcionó bien, pero no lo tiraría a la basura, solo lo actualizaría”, aseguró.
“Entiendo que hay un cierto quiebre en el consenso social del modelo en Chile, porque el modelo fue vendido como ‘esto va a proveer oportunidades para todos’ y ahora las personas están decepcionados porque no ven las oportunidades o no ven que las oportunidades lleguen suficientemente rápido”, añadió.
Pese a esto, cree que el país está mejorando y que la desigualdad va disminuyendo, pero que no se avanza “suficientemente rápido para las expectativas que se pusieron en un comienzo”.
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Igualdad de oportunidades y más competencia
El académico señaló que es necesario pensar una forma para crear igualdad de oportunidades, ya que “competencia sin ningún tipo de punto de partida equitativo es realmente perpetuar las diferencias a lo largo del camino”.
En esta misma línea, mencionó la idea de invertir en educación inicial, ya que “la calidad de eso hace una diferencia dramática en su éxito en la vida”.
“Creo que es ahí donde veo el rol de la intervención gubernamental, creo que más que gastar dinero en las universidades, que es donde las personas pueden costearselo un poco más fácil, es gastar dinero en eso para todos, es crear las condiciones equitativas“, apuntó.
En cuanto a la falta de competencia, Zingales cree que “los mercados concentrados no son competitivos particularmente. La concentración en un país donde todos se conocen y todos salen a comer juntos, es particularmente mala porque algo que sabemos es que la colusión, y especialmente la colusión tácita es más fácil cuando hay menos jugadores, y cuando esos jugadores son idénticos y se juntar a comer todos los sábados, la colusión se hace prácticamente inevitable”, aseveró.
Para poder funcionar de manera correcta, el economista explicó que la competencia debe tener equilibrio en la protección del consumidor, ya que “proteger a los consumidores no es solo sobre proteger a las personas menos sofisticadas, que por sí sola es una meta muy valiosa, pero en adición es una forma de evitar que las empresas desperdicien recursos tratando de ir en la dirección equivocada”.
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“Hemos discutido el asunto sobre cómo la competencia puede reducir la discriminación pero diría que al final del día, al menos para mí, lo más importante es que la competencia te entrega libertad. Porque la competencia significa que si no te gusta tu empleador, tu proveedor, tu quien sea, puedes cambiarte y tener una alternativa que es casi tan buena como la otra, o idéntica a la otra”, concluyó.
Limitación a los derechos de propiedad
Respecto al debate sobre los derechos de propiedad del agua que actualmente se da en nuestro país, el economista considera que, si bien no tiene conocimiento sobre cómo se obtienen estos derechos en Chile, hay que verificar cómo fueron adquiridos, cuantas inversiones se hicieron para defenderlos y mejorarlos.
Esto porque “si no fueron adquiridos de una forma particularmente cara o se adquirieron de una forma corrupta, entonces ahí no estaría en contra de recuperarlos porque, dada esa situación en particular, podría ser un obstáculo tremendo en el desarrollo de Chile”.
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