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Este domingo, el Ministerio de Salud informó la detección de 4.064 casos nuevos de COVID-19 en el país, segundo día consecutivo en que los contagios superan la barrera de los cuatro mil casos.

En conversación con CNN Chile, el ex ministro de Salud, Jaime Mañalich expresó que “lo más probable es que Ómicron ya esté barriendo con Delta”. 

“Como ocurrió en otros países, sobre todo en Israel que es el país que más se parece a nosotros por la tasa de vacunación de refuerzo, tendríamos que esperar que 60 días estemos experimentando un peak muy elevado de casos diarios con test positivos, que va a complicar la situación del verano y de marzo en forma bien importante”, agregó.

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En cuanto a la situación actual, el ex secretario de Estado sostuvo que “estamos viendo una expansión exponencial de los casos diarios testeados como PCR positivos (…) para Ómicron vamos a tener muchos casos positivos, pero lo esencial es saber cuántos casos se enferman gravemente, necesitan hospital, tratamiento intensivo y fallecen”. 

En ese contexto, destacó la administración de la dosis de la primera dosis de refuerzo, afirmando que “da una esperanza tremenda respecto a que en Chile podría ocurrir que la variante Ómicron tuviera un comportamiento de muchos casos y pocos enfermos”. 

Asimismo, Mañalich planteó que el comportamiento de la nueva cepa ofrece la posibilidad de una “última ola de coronavirus”, ya que “produce un gran número de contagio y por lo tanto de inmunidad”. 

“Estamos perdiendo una oportunidad de oro que es que Ómicron podría ser la última ola si la combinamos con una estrategia mundial de vacunación”, añadió.

Frente a ello, aseguró que “mantener a África con los niveles de vacunación del 15% de la población es, creo yo, un delito de lesa humanidad, en los cuales los responsables de la salud mundial deberían actuar con mucha firmeza para liberar las patentes -de las vacunas- e inocular a toda la población”.

Por último valoró el “esfuerzo enorme que ha hecho la ciudadanía por cumplir las medidas sanitarias, evidentemente hay lugares en que esto no ocurre, pero creo que no es correcto castigar a la ciudadanía porque llega Ómicron a Chile”. 

“Lo único que podemos hacer es bajar la curva de manera tal que llegue lo más lento posible, pero esta es una ola inevitable. Es una soberbia humana pensar que nosotros podemos controlar esto y que no vamos a tener un gran número de personas positivas de COVID-19 en las próximas semanas”, concluyó.

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