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Las sanciones adoptadas en contra Enap, por el caso de contaminación en la zona de Quintero y Puchuncaví, motivaron la renuncia del vicepresidente del directorio de la empresa Gonzalo de la Carrera, quien señaló que, con estas medidas, se le había provocado un daño feroz a la empresa, y que no hay evidencia para generar este tipo de sanciones que consideran multas y hasta la clausura de la planta.

Para profundizar sobre el tema, el director nacional de Greenpeace Chile, Matías Asun, conversó con Última Mirada, señalando que “lo que está pasando en Quintero y Puchuncaví es básicamente una zona de sacrificio”, agregando que la entidad que representa categoriza el lugar “como Chernóbil ambiental”.

“Es un conjunto infernal de situaciones que han afectado la calidad de vida de las 50 mil personas que viven en la región”, afirmó.

Desde su punto de vista, lo más urgente hoy es el daño que han sufrido las familias de la zona. “Hay que recordar que es una de las regiones más golpeadas y con una población vulnerable. Buena parte son niños y mujeres jefas de hogar”, dijo, señalando que el daño que se les produce como resultado de la emergencia ambiental es gravísimo.

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Por eso, Asun recalcó que lo más importante y urgente hoy es “una medición y el reconocimiento de la salud de las personas”, con el fin de identificar cuánto de este daño ha afectado a la población que viven en la región y luego cursar las multas correspondientes.

“Que se produzcan las remediaciones ambientales, pero también las compensaciones a estas familias por el daño sufrido”, afirmando que eso “está todavía muy lejos de ocurrir”.

Uno de los puntos delicados, desde el punto de vista del director nacional de Greenpeace, son las medidas preventivas para proteger a los niños de la región, después que las clases fuesen suspendidas producto de la emergencia.

“Aquí es donde se nota la mano blanda del presidente al momento de fiscalizar empresas”, dijo, con relación a la defensa de vivir en un ambiente libre de contaminación.

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“Está bien empezar con atención psicosocial para los niños, está bien establecer, como dijo la ministra (Medioambiente), que se tome control sobre las estaciones de monitoreo y que haya mediciones por hora, pero la realidad es que, durante los últimos años, cualquier fonda tuvo más fiscalizaciones que las empresas en Quintero y Puchuncaví”, señalando que hasta la fecha se han hecho 132 fiscalizaciones y se ha cursado una sola multa desde 2013.

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