Esta semana ha estado marcada por una serie de delitos y asesinatos en distintas comunas de la Región Metropolitana (RM): En Santiago, una persona trans fue asesinada en las cercanías del Parque Forestal; en Maipú, un hombre fue asesinado mientras paseaba a sus perros; en Renca, múltiples balaceras dejaron a un muerto, mujeres heridas, una familia víctima de disparos que casi impactan a un adolescente en la cabeza y un auto quemado; en La Florida, se han registrado cuatro homicidios.
Analizando estos antecedentes, el director ejecutivo de la Fundación Paz Ciudadana, Daniel Johnson, sostuvo que “hay indicios claros de que hay una complejización de la situación delictual en Chile. Los delitos que están ocurriendo hoy día son muy violentos y con un uso mucho mayor de armas de fuego, además, el mercado de la droga también está presente”.
En entrevista con CNN Chile, Johnson advirtió que lo detallado anteriormente “son indicios que no nos pueden hacer obviar que estamos en una situación de delitos que ocurren en el marco de organizaciones delictuales bastante bien organizadas“.
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“Hay discusiones sobre si está instalado el crimen organizado internacional en Chile, y para tener evidencias de eso necesitamos un sistema de investigación mucho más profundo, pero hay un aumento en asesinatos y homicidios que están vinculados al crimen organizado“, aseveró.
En esa línea, señaló que el primer paso para comenzar a enfrentar estos delitos es entender y analizar cuáles son las dinámicas delictuales que están ocurriendo: “Vemos distintas tipologías delictuales. Antiguamente, la mayoría eran por razones que se les llamaba erróneamente pasionales, pero eran crímenes que tenían que ver con iras momentáneas, como la violencia de género o riña en un bar. En esos casos, el imputado era conocido, se sabía quién había cometido el crimen“.
“Esto mutó de manera muy importante, todo el aumento de homicidios que tenemos hoy son sin imputado conocido, son con armas de fuego y vinculados a bandas delictuales por ajustes de cuenta, sicariato o droga”, apuntó el experto, quien expuso que “el cambio delictual hace que exista la necesidad de instalar un sistema de persecución distinto“.
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Ante este escenario, el director ejecutivo de la Fundación Paz Ciudadana cree que no basta con aumentar el presupuesto para perseguir los delitos, porque “lo que tenemos que hacer es mirar el sistema completo y ver cómo podemos reorientarlo con las capacidades que ya están instaladas. La estructura que tenemos hoy impide una persecución agrupada, pero el crimen organizado no responde a las mismas características que otros delitos comunes”.
Johnson dio los siguientes ejemplos:
- “Los actuales delitos ocurren supraterritorialmente: Los delitos más comunes ocurren en un solo lugar, pero el crimen organizado roba el auto en un lugar, lo traslada en otro, lo desarma en otro y lo vende en otro o incluso lo exporta fuera del país”.
- “La droga ingresa por un lugar, se almacena en otro, se distribuye a microtraficantes, luego ellos lo venden en otro lugar y se consume en otro lugar”.
“El crimen organizado, por su naturaleza, se distribuye a nivel territorial. Si seguimos pensando que lo vamos a poder perseguir con fiscalías que tienen facultades para perseguir en un territorio particular, en una región, porque las fiscalías son regionales en Chile, nunca va a ser suficiente. Si no fortalecemos la capacidad de agrupar causas, tampoco vamos a tener soluciones”, sentenció.
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