Por Daniel Matamala
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Sube el Transantiago. El pasaje aumentará en $20, llegando a $800 para la hora punta del Metro.

Esto ocurre justo cuando termina una semana de festejo por la apertura de la Línea 3, una gran noticia que le cambió la vida diaria para bien a miles de santiaguinos. Las autoridades, del presidente de la República hacia abajo, estuvieron justificadamente disponibles para explicar cada detalle del trazado e incluso tirar líneas sobre hipotéticas ampliaciones de la red.

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El entusiasmo hasta dio para una polémica bastante absurda sobre quien, si Michelle Bachelet o Sebastián Piñera, era la madre o padre de la nueva línea, cuando todos sabemos que estos proyectos son políticas de Estado que trascienden a un gobierno.

Pero en estos días nada se dijo del alza de los pasajes. Una decisión tomada con anticipación por el panel de expertos, pero de la que nos enteramos recién hoy, horas antes de su entrada en vigor, a través de una publicación en el Diario Oficial.

Para esta noticia no hubo anuncios rimbombantes, puntos de prensa, ni largas entrevistas en los matinales. Sólo algunas respuestas escuetas y una explicación esta tarde vía redes sociales.

No es novedad. Bien sabemos que en política las buenas noticias tienen abundancia de padres y de madres. Las malas, en cambio, son huérfanas.

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