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El Índice de Precios al Consumidor (IPC) ha demostrado un aumento significativo en su último guarismo, el cual incluso se posó por sobre las expectativas del mercado llegando a un 1,3% cuando las proyecciones indicaban que octubre llegaría apenas al 1%.

Arturo Guerrero, vocero de La Vega, aseguró en CNN Chile que “los precios están al alcance de cualquier bolsillo” e hizo hincapié en recomendar productos de estación, como la frutilla, la alcachofa, los espárragos o la ensalada de habas.

En contraste, comunicó que debido a que se termina la cosecha de guarda, finalizará el periodo de las manzanas y peras para dar paso a la cosecha de “melones y sandías de Chile” mientras sostuvo que si había sandía desde agosto es porque son importadas.

“La gente se tiene que empezar a acostumbrar a comer los frutos de estación, por eso que se reclama ‘oye, que está caro esto’. No, no es que esté caro, están comiendo fuera de estación“, explicó Guerrero.

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Sobre la misma, criticó la actitud de la población en torno a que “habla mucho de ecología y de protección al medioambiente, pero son unos incitadores a comer cosas que no corresponden“.

Además, el vocero de La Vega Central destacó que a la fecha existe una escasa mano de obra campesina. También desestimó que el precio de los transportes influya en un aumento de precios y criticó que si el valor de los combustibles sube es porque existe una alta demanda: “el consumismo enfermizo hace subir las cosas”.

En ese respecto, complementó que de existir escasez de un producto, la bencina puede “estar regalada”, pero aún así se vería un aumento en el valor de los alimentos.

Al cierre, ejemplificó cómo el alza en la demanda puede inferir en una estabilidad de los precios: “antes de la pandemia, nadie comía porotos, lentejas ni garbanzos; empezó la pandemia y empezó la necesidad de consumir esos productos que valían $1.200 y ahora valen $2.000″.

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