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En medio de la temporada de vacaciones de verano, Arica en el norte y Algarrobo en la quinta región, son algunas de las comunas del país que reciben grandes cantidades de turistas. Sin embargo, en contexto de pandemia, sus playas se han convertido en zonas de descuido y riesgo de contagio ante las alzas por la variante Ómicron de COVID-19.

Es por esto que CNN Chile conversó con Gerardo Espíndola y José Luis Yáñez, ediles de las respectivas comunas, para profundizar en cómo están enfrentando la situación, qué medidas concretas han tomado y cómo proyectan que continuará especialmente durante el peak de veraneantes en febrero.

El representante de Arica, quien lamentó que han tenido que paralizar parte de la agenda de eventos públicos y culturales que habían preparado, incluyendo el carnaval del Sol, cuya realización está siendo estudiada, confirmó la compleja situación del norte: “aumentamos mucho los casos, el martes seguíamos con un promedio de 9 casos diarios, pero el jueves tuvimos 188“. No obstante, recalcó, seguirán recibiendo a todos los turistas.

Por su parte, el líder de Algarrobo, indicó que en sus playas las aglomeraciones han sido un gran problema: “nos vimos sobrepasados, no hubo protocolo que aguantara porque la gente se olvidó del autocuidado“. En el sector del Canelo o Canelillo, playas muy populares entre los veraneantes, “nos olvidamos del uso de la mascarilla y el alcohol gel, que eran cosas básicas, y cero distanciamiento físico: Las playas estaban totalmente colapsadas”.

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“Hemos tenido reuniones a través de la Asociación de Municipalidades de la provincia con las autoridades sanitarias para reforzar los operativos de fiscalización con la Armada y Carabineros“, anunció Yáñez desde el balneario de la zona central. En cambio, manifestó que “en general los espacios privados sí están cumpliendo con los protocolos, además que son fiscalizados”.

En Arica, Espíndola alertó que tanto su comuna como Iquique se están viendo sobrepasados en servicios de salud ante esta ola de contagios: “Hago un llamado al Minsal para que destine recursos de urgencia a regiones para que las municipalidades puedan contratar laboratorios para examen PCR”, alertando que actualmente los puntos habilitados “tienen filas de tres o cuatro horas”.

Yáñez se sumó a las palabras, afirmando que “estaremos complicados si el Minsal no hace una bajada de recursos rápida“, recordando que “no solo vacunamos a la población estable, sino también a la flotante”.

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