Cuando el principal consejero del Rey Robert Baratheon, conocido como “Mano del Rey”, muere inesperadamente, Robert viaja a Winterfell para pedirle a Ned Stark, Guardián del Norte y amigo de la vida, que ocupe la vacante, que es algo así como ser el Primer Ministro.
Catelyn Stark intenta en vano convencer a su esposo de rechazar el nombramiento porque sabe que los Lannister son peligrosos (su hermana los acusa de haber asesinado a la anterior Mano del Rey), pero Ned no la escucha y parte a la capital con sus hijas Sansa y Arya. Su bastardo Jon Snow aprovecha la oportunidad para enlistarse en la Night’s Watch (hermandad de célibes presidiarios que cuidan la frontera), donde espera encontrar el respeto que toda su vida se le ha privado por su condición de hijo ilegítimo.
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Robb se queda liderando Winterfell en reemplazo de su papá y Catelyn se hace cargo de cuidar a Bran, que quedó inconsciente tras ser empujado desde lo alto de una torre, y de Rickon, el conchito de la familia.
En King’s Landing, Ned se integra al Consejo Real y sus hijas se adaptan a la vida capitalina. Sansa, la mayor, está feliz con la idea de casarse con Joffrey, el heredero de Robert, y Arya, que no quiere ser una lady, se entrena en esgrima.
En Essos, continente al otro lado del mar, la joven Daenerys Targaryen es vendida por su hermano mayor, Viserys, al líder de un clan de salvajes, los Dothraki, a cambio de un ejército con el que planea viajar a Poniente a recuperar el trono que antaño fuera de su padre. El amor que surge entre el líder de los salvajes y Daenerys gatilla la muerte de Viserys y el milagroso nacimiento de unas criaturas que se creían extintas y que la rubia usará para recuperar el trono de su familia: ¡dragones!
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Catelyn parte a King’s Landing en búsqueda de justicia por el intento de asesinato de su hijo Bran y en el camino se encuentra con Tyrion, presunto dueño del arma homicida. Lo toma de rehén y lo lleva ante su hermana, quien lo somete a un juicio del cual sale victorioso. Cuando Jaime se entera de que su hermano fue secuestrado, enfrenta a Ned, dejándolo herido. Al poco tiempo el rey muere y Ned intenta huir de King’s Landing con sus hijas, pero es acusado de traición a la corona y ejecutado en la plaza pública por orden del nuevo rey; el sádico Joffrey, en la que de seguro es la escena más memorable e impactante de toda la serie.
Al norte del Muro, un ejército de muertos vivientes se acerca y amenaza con asolar el reino, pero a nadie parece importarle.
3 momentos más importantes
Arrojan a Bran de la torre: Ver a Jaime Lannister empujando al pequeño Bran de 10 años desde lo alto de una torre al final del episodio 1 es tan impactante como inesperado. Además de ser una declaración de principios de este universo -en Game of Thrones hasta los más inocentes son castigados- este momento detonó una avalancha de acontecimientos que repercuten hasta hoy.
Ejecutan a Ned: Para que se entienda: es como si al final de la primera temporada de Los 80 muriera Juan Herrera y la audiencia siguiera fiel a la serie. Impensado. Con esta secuencia altamente emotiva -ambas hijas presencian la ejecución- Game of Thrones desdibujó las expectativas que hasta ese momento existían de cualquier drama televisivo y distribuyó el protagonismo del relato en personajes que parecían secundarios.
El nacimiento de los dragones: Los dragones, así como la mayoría de las criaturas mágicas, en este universo no son más que una leyenda, recuerdos de otra época que muchos añoran. Sin embargo, al final de la primera temporada nacen tres ejemplares. Tal vez el momento más significativo en el viaje de Daenerys hacia recuperar el trono es este hito que inmediatamente la convierte en una amenaza real para la paz de reino y despejó cualquier duda en los espectadores: esta serie se pondrá cada vez más fantástica.
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