{"multiple":false,"video":{"key":"gqoAtdLKrgb1s","duration":"01:40:40","type":"video","download":""}}

El 19 de febrero el Atalanta derrotaba por 4-1 al Valencia y conseguía un resultado histórico que finalmente le significó clasificar a los cuartos de final de la Champions League. Pero la alegría duró poco.

Bérgamo, ciudad que alberga a aquel club de fútbol, es una de las más afectadas de Italia por el coronavirus con más de 6.400 casos y 1.100 fallecidos. Su alcalde, Giorgio Gori, apuntó a ese partido como el gran foco de los contagios en los habitantes de la ciudad.

Lee también: Gualberto Jara no se va: Coronavirus pospone la búsqueda de DT para Colo Colo

“Fue una bomba biológica. El paciente uno apareció el 23 de febrero. Si es verdad que el virus ya circulaba, es muy probable que los 40.000 bergamascos que fueron al estadio de San Siro se contagiaran. Nadie sabía que el virus estaba entre nosotros. Muchos se juntaron para ver el partido en grupos y esa noche se aceleraron mucho los contactos, algunos que ya tenían el virus se lo pasaron a otros”, afirmó el alcalde.

De todas formas, precisó: “Pero no fue todo, la chispa en verdad se produjo en el hospital de Alzano Lombardo (Pueblo de 13.000 habitantes en la provincia de Bérgamo), donde llegó un paciente con una pulmonía que no fue reconocida, infectó a otros pacientes, médicos y enfermeros y ahí nació el foco del brote. Ese fue el principal problema”.

Lee también: El Comité Olímpico Internacional evalúa reagendar los Juegos Olímpicos de Tokio 2020

En tanto, el médico italiano Franceso Le Forche coincidió con Gori: “El partido fue hace un mes. Los tiempos coinciden. Es el ambiente ideal para el virus. Miles de personas, a menos de dos centímetros de distancia, entre gritos, abrazos y euforia colectiva. Es probable que a ese partido hayan asistido unos cuantos asintomáticos”.

Tags:

Deja tu comentario