Por Bruno Delgado

Joaquin Phoenix es el actor que está en boca de todos y cómo no, si reinterpretó a uno de los personajes mas populares de las últimas décadas: el Joker. Pero tomar el papel del villano de DC Comics no basta. Es su exuberante actuación la que se roba las miradas y lo tiene como una de las cartas fuertes para llegar a los Oscar.

Pero esta no es la primera vez que el hermano menor del fallecido River Phoenix ronda en los premios de la Academia: en sus cuatro décadas de carrera ha sido nominado tres veces y la prensa especializada, en esta oportunidad, lo da como favorito para la edición 2020.

¿Y qué tiene esta interpretación de Arthur Fleck que puede conquistar a los votantes de los Oscar? Es bien sabido que una actuación física e histriónica de personajes extremos suelen hipnotizarlos. Solo basta revisar quiénes han sido los últimos ganadores para darse cuenta que las preferencias siempre se decantan por el mismo tipo de actuación.

Lee también: Del peor al mejor: El ránking con todas las interpretaciones del Joker en el cine y la TV

Algo que esta vez puede perfectamente favorecer a Phoenix, una actor de 44 años que ya dejó su huella en el cine con interpretaciones de un gran rango y de insondables matices y que, quizás, tiene con el payaso de Ciudad Gótica su momento para subirse al estrado y obtener la estatuilla que le ha sido tan esquiva.

Además, se sabe que la Academia suele premiar tardíamente a artistas que merecen desde hace tiempo lo suyo. Leonardo Di Caprio por The Revenant es un claro ejemplo. Algo que se espera se repita con Phoenix con una actuación que está lejos de ser su mejor trabajo. Si bien es una contundente y tiene sus propios méritos, hay otras 5 películas por las que ya merecía estar bajo los focos en el Teatro Dolby donde se realizan los premios.

Gladiador (2000)

Sin duda el rol por el que alcanzó la fama mundial fue en la película dirigida por Ridley Scott en la que dio vida a Commodus, la fuerza antagonista de Maximus (Russell Crowe).

Un éxito en taquilla que hizo que muchos recordaran para siempre el nombre de Phoenix gracias  a su magnetismo como ese personaje ladino, cobarde y carismático. Si bien ya tenía todo para triunfar, el Oscar le fue arrebatado por Benicio del Toro con Traffic en la categoría de Mejor Actor de Reparto.

Walk the Line (2005)

Con su brillante y conmovedora interpretación de Johnny Cash en la ficción de James Mangold, Joaquin Phoneix consiguió su primera nominación como Mejor Actor Principal en 2006. Y si bien no pudo contra el Truman Capote del fallecido Philip Seymour Hoffman, lo de del actor fue memorable.

La interpretación que realizó del legendario cantante de música country estadounidense entregó tantas capas de empatía con gestos sutiles, alejadas del histrionismo de Joker, por ejemplo, como un lamento interno solo alivianado por las cuerdas de su guitarra.

The Master (2012)

Es una de las actuaciones de la década en una de las películas de la década. La crítica, prácticamente de forma unánime, la calificó como una de las mejores del 2012. Año en el que el Lincoln de Daniel Day-Lewis fue el elegido por los Oscar como Mejor Actuación.

Lee también: Obra maestra”: Las reacciones del público tras las primeras funciones de “Joker”

El personaje quebrado y desestabilizado tanto emocional como mentalmente que encarnó Phoenix es una bomba de extremos. Bien intensionado y roto, tierno y profundamente violento. Huérfano emocionalmente, pero lleno de rabia contenida a punto de estallar.

Así era el Freddie Quell de Phoenix, quien regala un dueto de actuación de lujo con Hoffman con escenas imborrables que son dinamita pura. Y todo, con primeros planos en los que las expresiones de Phoenix se devoran la pantalla.

Her (2013)

Prácticamente al otro lado del espectro en lo que actuación se refiere. Lo de Phoenix como Theodore es puro corazón. Un alma solitaria en un mundo que parece no aceptarlo del todo. Desazón que decidió abrazar antes de combatirla tras una ruptura amorosa que caló hasta sus huesos y con la que no sabe cómo lidiar.

Acá, Joaquin es una exhibición de una actuación que se basa en miradas, gestos mínimos, leves, pero llenos de intención, con los que siempre algo intentan dejar en el espectador. Como intentando ser comprendido tanto por los personajes del mundo que habita como por los que lo vemos desde fuera. Una actuación que, injustamente, no logró hacerse su espacio en la Academia, pero que refleja una forma de la condición humana en el mundo contemporáneo que solo cobra más vida con los años.

You were never really here (2017)

Junto con su actuación como Freddie Quell, esta es una de las interpretaciones más mal tratadas por la Academia: ni siquiera fue considerada entre los nominados y eso que hablamos de Phoenix en estado puro.

En ésta, le da vida a Joe, una especie de vengador veterano y traumatizado que decidió cuidar a su madre enferma e investigar un turbio caso del secuestro de una niña. Todo para encontrarse en medio de una conspiración más grande que él y de la que no quiso formar parte.

Lee también: La polémica entre Joaquin Phoenix y Robert de Niro que volvió incómodo todo el rodaje de “Joker”

Ese es el contexto ideal para que el pesar existencial de Phoenix aflore de forma natural y como nunca. Si en The Master su rabia contra el mundo parecía un volcán en constante erupción, acá es una bestia torturada que simplemente no puede con la vida y que arrasa con todo a su paso. Aunque, a veces, es mejor desaparecer.

Está claro que estas no sus únicas actuaciones sólidas con las que podría haberse ganado un premio. Inherent Vice, Buffalo Soldier, Irrational ManI’m Still Here son otras. Pero quizás, esta vez, la justicia en los Oscar llega tarde, pero llega.

Tags:

Deja tu comentario