Por Carlos Pizarro
Agencia UNO

En noviembre de 2019, a un mes del estallido social, cuatro federaciones de recolectores de basura comenzaron una paralización indefinida con demandas que parecían mínimas para el trabajo del siglo XXI: derecho a un baño y a un lugar donde comer.

Los trabajadores de 42 comunas de la Región Metropolitana acordaron detener sus labores hasta que el Gobierno diera “su brazo a torcer” ante su petitorio.

“Los principales puntos son AFP; regularización de las licitaciones públicas; que cumplan con el piso solicitado para los sueldos; bono gobierno que han sido un robo todos estos años, nos han robado la plata, porque empezó en $170 mil y vamos en $89 mil”, dijo Nehemías González, presidente de la Federación Nacional de Recolectores de Residuos Domiciliarios.

A estas demandas sumaban la de considerar el trabajo de recolector de basura como trabajo pesado, no sólo porque era su realidad, sino que también les permitiría jubilarse antes.

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Sin ánimos de denuncia, pero sí de dar cuenta de una realidad, Nicolás Meneses (Buin, 1992) desarrolló su obra Manejo integral de residuos, un poemario que narra el mundo íntimo y más cercano del recolector de basura, así como también la forma en que se desenvuelven como colectivo.

“Converso mucho con trabajadores y siento que hay un lenguaje común en el trabajador chileno: el tema de la oralidad y del humor, y cómo este humor va abriendo cosas raras en el lenguaje”, explicó Meneses sobre el libro, el cual venía trabajando desde 2013.

Y sus versos dan cuenta de ello: “Regresan a destiempo a la central:/ cuerpos apiñados en la cabina/ compañeros chistosos te tiran p’arriba/ como la máquina de los peluches”.

Bajo la óptica del escritor, la visualidad y la contradicción en las frases que los trabajadores generan con total soltura son en sí mismos un fenómeno literario.

Nicolás Meneses

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“Gran parte de la comunicación del trabajador chileno es así, abre muchas grietas en el lenguaje. O sea, el lenguaje siempre es cliché y forma hecha, y los tipos crean otra cosa, y siempre me ha impresionado eso”, comentó el escritor.

De esta forma, la crueldad en el humor logra hacer frente a la crueldad de la vida misma, una en que nuestros defectos son relevados a un punto de risa entre nuestros pares. Pero lejos de convertirse en una burla que aísla, la broma te hace parte del colectivo.

El viejo es un plato
¡compadre se lo juro!
todas las semanas atropella a un perro.
Justo ayer íbamos detrás del camión
entrando a un condominio
y atravesó un caniche
¡lo mató de un solo pencazo!
En la planta le pusimos
“El Patrón del Mal”.
Ahora anda más lentito
pero yo creo que por dentro
está todo machucado.

A lo largo de las 60 páginas de poesía, Nicolás transita así como el camión lo hace por los pasajes de los tantos barrios de la capital, tantos y tan similares que a veces parecieran ser uno solo.

“Hacer un contacto vital con esa experiencia me parecía importante. También cómo explorar su lenguaje, cómo sobrellevan esto. Porque tampoco es que yo piense que por tener pésimas condiciones laborales ellos se entregan a esta humillación múltiple, siento que ellos resisten. Esa resistencia se da a través del humor“, concluyó Nicolás Meneses.

Manejo integral de residuos
Nicolás Meneses
Editorial Overol
64 páginas
Precio de referencia: $9.000

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