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Lo que sería una rápida compra en el supermercado, terminó encendiendo la alerta de las autoridades de Salud en la comuna de Las Condes.

Y es que una mujer, quien estaba en cuarentena tras dar positivo por COVID-19, fue detenida y enviada a su casa luego de acudir hasta un centro médico y a un centro comercial.

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Es así que durante la tarde, se tomó la determinación de dejarla en “libertad y bajo apercibimiento”, a la espera de la citación por parte del Ministerio Publico.

La decisión fue tomada por el fiscal Jefe de Flagrancia Oriente, Omar Mérida, quien argumentó que la mujer fue trasladada hasta su vivienda “con el propósito de evitar una mayor exposición de ella con otras personas”.

Sin embargo, la historia no concluye así, ya que la mujer arriesga penas de cárcel de 61 y 540 días, como también una multa de entre 300 mil, hasta un millón de pesos.

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En tanto, el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, utilizó su cuenta de Twitter para anunciar que el gobierno se va a querellar contra la involucrada por activar los protocolos de emergencia.

La denuncia está centrada en la infracción del artículo 318 del Código Penal, que sanciona a las personas que ponen en peligro la salud pública en tiempo de catástrofe, epidemia o contagio.

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