El último episodio del popular manga de Gege Akutami dejó a sus seguidores boquiabiertos y preocupados, frente a un "peor escenario posible" que tiene a dos de los personajes más queridos de la serie balanceándose entre la vida y la muerte.
Hace unos días te hablamos de las diferentes especulaciones que desencadenó el capítulo 260 del manga de Jujutsu Kaisen, en cuyo último panel pudimos ver como el villano principal de la serie se paralizaba ante la visión “inconfundible” de Satoru Gojo, el “hechicero más fuerte” y uno de los personajes más queridos de la franquicia creada por el mangaka Gege Akutami.
Y si bien muchos esperaban que Satoru regresara en gloria y majestad para darle fin a la larga batalla en contra de Ryomen “El Rey de las Maldiciones” Sukuna, el infame “gato cíclope” jugó de nuevo con las expectativas de los fanáticos del popular manga (y anime), trayéndolo de vuelta, pero no cómo todos esperaban.
En el capítulo 261 de Jujutsu Kaisen, titulado “La batalla decisiva en el área deshabitada de Shinjuku, parte 33”, retomamos donde quedamos en el episodio anterior, para de inmediato pasar a ver un primer plano de la cara de Gojo. Pero de inmediato notamos que algo anda mal: “el más fuerte” tiene la infame cicatriz característica de la técnica maldita de Kenjaku, el villano que “murió” hace unos cuantos capítulos que ocupó el difunto cuerpo de Suguru Geto por gran parte del primer arco narrativo del manga.
Crédito: Shueisha, Shonen Jump, Gege Akutami. Traducción: Inventario Oculto.
Es entonces que Sukuna grita “no pensé que fueras capaz de llegar tan lejos, Okkotsu Yuta“. Con esta información nos enteramos que luego de haber acabado con Kenjaku, el protagonista de “Jujutsu Kaisen 0”, copió la técnica maldita del usurpador del cuerpo de Suguru, apoderándose así del cuerpo de Gojo Satoru.
Sin embargo, y antes de que los fanáticos pudieran respirar tranquilos, nos enteramos de que este “retorno al ring” por parte de Satoru (en forma) y Okkotsu (en fondo), no viene sin su precio. En un flashback nos enteramos de que Yuta no salió airoso de la batalla contra Sukuna, quedando igual que su profesor, es decir: partido a la mitad.
Crédito: Shueisha, Shonen Jump, Gege Akutami. Traducción: Inventario Oculto.
A la vez, nos enteramos de que los infames “cortes que cortan al mundo” de Sukuna son inmunes a la técnica maldita inversa, razón de la porque ninguno de los “más fuertes” se pudo recuperar tras ser atacados por “El Rey de las Maldiciones”. Esto nos lleva a un escenario bastante sombrío: Gojo definitivamente murió en su combate contra Ryomen y Yuta está al borde de la muerte, sobreviviendo solo gracias al poder de su fiel acompañante Rika.
Crédito: Shueisha, Shonen Jump, Gege Akutami. Traducción: Inventario Oculto.
Es así que nuestro grupo de hechiceros protagonistas decide recurrir a un nuevo plan de contingencia, trasplantando el cerebro de Okkotsu al cuerpo de Satoru como último recurso y “as bajo la manga” en contra de Sukuna. Pero eso no es todo, porque recordemos que Yuta solamente puede copiar técnicas malditas por periodos de 5 minutos, aumentando aún más el suspenso, ya que no se sabe qué pasará una vez culmine este periodo de tiempo y la técnica de Kenjaku desaparezca.
Entre los escenarios posibles se baraja:
Esos son los mejores escenarios posibles, sin embargo, conociendo a Gege Akutami, no descartemos que todo en realidad fue un plan de Kenjaku para quedarse con el cuerpo de Gojo Satoru y llevar a cavo su cometido de crear “la maldición más grande todos los tiempos”. Después de todo, las últimas palabras del villano fueron “mi voluntad será heredada”.
Crédito: Shueisha, Shonen Jump, Gege Akutami. Traducción: Inventario Oculto.
De todas formas, tendremos que esperar al menos 2 semanas para saber que ocurrirá con el nuevo choque de las expansiones de dominio de Sukuna y Gojo, y si este acto desesperado podrá acabar al fin con el “Rey de las Maldiciones”.
En Cuestión de Opinión, el conductor de CNN Chile Radio se refirió a la nueva advertencia que Estados Unidos le hizo a Rusia luego de que se detectaran ejercicios navales en Cuba. “Un recuerdo que en su época tuvo el mundo en vilo en la llamada crisis de los misiles”, comentó.
