Las aerolíneas siguen ampliando su oferta para lograr que las personas vuelen a precios económicos a distintas partes del mundo.
Sin embargo, hay quienes han tenido la mala suerte de tomar un trayecto de varias horas y toparse con un individuo que hace imposible viajar con tranquilidad.
No poder dormir es una pesadilla sobre todo para quienes prefieren realizar su vuelo en el trasnoche esperando llegar descansados por la mañana a sus reuniones o compromisos en sus destinos.
Lee también: Nadie quiere sentarse al medio, pero esta simple medida podría evitar la guerra por apoyar el brazo en el avión
Aquí hay diez tipos de individuos que nadie quiere tener cerca al sentarse en un viaje extenso.
1. El patea-asientos
Algunos no necesitan ningún estímulo para ser molestos. Pasajeros que usan sus pies como armas están entre los más ofensivos, según los que ha identificado el sitio de viajes Expedia.
2. Los padres poco atentos
Padres que parecen olvidar que viajan con un niño que depende de su supervisión, snacks y entretenimiento para evitar una pataleta.
3. El pasajero aromático
Pasajeros que no huelen bien tampoco son los más agradables para compartir asientos.
4. El que no escucha bien
Pasajeros que hablan, juegan o escuchan sus canciones y programas favoritos al máximo volumen sin importarle si lo escuchan todos los demás.
5. El que bebe
Si no recuerdas tu vuelo, puedes ser uno de estos.
6. El que habla mucho
Puedes estar emocionado de conocer nuevas personas en tu vuelo, pero algunos pasajeros encuentran el exceso de diálogo desagradable.
7. El que se salta la fila
El que siempre se apura para salir del avión al aterrizar, pensando que esos minutos extra en el pasillo son más importantes para él que para todos los demás.
8. El que se reclina
El tipo que se echa para atrás y que no le importa si llega a chocar a la persona que tiene atrás o sus objetos.
9. El que acapara el apoyabrazos
No aprendió a compartir, peor si va al medio.
10. El de la comida fragante
Hamburguesa con extra cebolla. Puede pasar.
¿Cómo dormir? Algunos tips
¿Qué hacer para evitar que aquello interrumpa un vuelo en el que dormir es una obligación? Especialistas del sueño hablaron con CNN y entregaron cinco claves para lograrlo:
1. Evitar el sueño inducido con fármacos
“No es algo con lo que debes jugar”, dijo el psicólogo y especialista en sueño, Michael Breus. “Ciertamente no deberías tomar medicamentos como ese por primera vez en el aire porque no sabes cómo vas a reaccionar a él o cómo podría interactuar con otros medicamentos”.
2. Prueba melatonina
“Esa es mi opción preferida para un vuelo de trasnoche”, dice el Dr. Lois Krahn, especialista del sueño en la Clínica Mayo. “Quieres tomarla cuando tienes suficiente tiempo para que tenga efecto”.
Breus, que también recomienda melatonina, dijo que el tiempo depende de qué tipo de melatonina elijas.
“Cuando la tomas en forma de píldora, tiene que bajar al estómago y luego subir al cerebro. Eso tarda en torno a 90 minutos”, asegura.
En tanto, aclara que si se toma como extracto o de forma sublingual, entonces puede tardar entre 20 a 25 minutos”.
Krahn recomienda tres miligramos de melatonina y sugiere apegarse a la versión de acción rápida para evitar sentir mareos si te despiertas muy pronto.
3. Limitar el alcohol
Alcohol interfiere con el sueño, dice Breus, quien ha escrito varios libros y postea regularmente en su blog sobre el tema.
Es deshidratante e interfiere con los ritmos del sueño, asegura. Además, te mantiene en los niveles más ligeros del sueño, haciendo que los ruidos a bordo puedan despertarte fácilmente.
4. Empacar un kit para dormir
Breus afirma que siempre lleva un paquete bien abastecido, listo para empacar.
Una máscara para los ojos es crítica, asegura, para bloquear los rayos indeseados en la vista. Audífonos, una almohada bien diseñada, una frazada liviana o un sweater, un audiobook y una lista de reproducción relajante completan el paquete. También es deseable contar con audífonos de cancelación de ruido y agua, para mantenerse hidratado.
5. Planificar de antemano
Como sea posible, trata de planificar el sueño respecto al tiempo y propósito de tu vuelo, dice el Dr. Rajkumar Dasgupta, un profesor asistente de la escuela de medicina de la Univesidad del Sur de California.
“¿Necesitas estar alerta de inmediato?”, pregunta el experto. “Si la respuesta es sí, entonces tal vez el menor de los males sea tomar café en la mañana antes de tu reunión en lugar de tomar un inductor del sueño en el avión. Toma la luz del sol, haz algo de ejercicio matutino. Eso siempre funciona”, añade.
Los peligros del medicamento
Fue un divertido viaje para el escritor John Vlahides, quien voló desde Londres a San Francisco en 2008. Le enseñó a una aeromoza cómo hacer un turbante con una frazada del avión y luego le mostró a un niño que no dormía cómo hacer aviones de papel. Lanzarlos por la cabina economy causó un gran lío.
Pudo haber sido una gran forma de pasar el tiempo en un aburrido vuelo de trasnoche, excepto por un detalle: John pensó que estaba durmiendo.
Después de tomarse dos pequeñas botellas de vino, tomó un miligramo de un tranquilizador y 10 miligramos de Ambien, un popular inductor del sueño.
Se había acomodado para un largo descanso, pero no tenía idea de que había estado caminando sonámbulo hasta que vio fotos y selfies en su teléfono al día siguiente.
“Lo extraño fue recordarlo todo y ver las fotos”, dijo Vlahides, agregando que sintió algo de vergüenza ajena por los registros.
Lo que le pasó a este sujeto es denominado comúnmente por los asistentes de vuelo como “Ambien Zombies”.
¿Por qué? Ambien, o zolpidem tartrato, pertenece a la clase de medicamentos sedantes-hipnóticos y son recetados para tratar el insomnio de adultos desde los 18 años. Funciona disminuyendo la actividad cerebral.
Los expertos aseguran que uno de los efectos secundarios normales de este medicamento es que no dejan recuerdos en el usuario y, por otra parte, puede provocar una suerte de “deshinibición”, como si se estuviera ebrio.
Deja tu comentario